Javier Gil, profesor de Relaciones Internacionales, analiza las relaciones de Europa /China
Madrid - Publicado el - Actualizado
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¿Qué quiere decir China cuando anuncia que va a profundizar en la confianza militar con Rusia? Esta pregunta surge, precisamente, tras el anuncio del presidente chino Xi Jinping en un momento del recrudecimiento de los ataques rusos en Ucrania y justo el día que el mandatario chino recibe al presidente español, Pedro Sánchez en Pekín.
Pues lo que quieren decir China y Rusia, contesta en Herrera en COPE, Javier Gil, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas y autor de "Geopolítica de Asia y el Indo-Pacífico" es "dejar muy claro que no están de acuerdo con la actual orden internacional mundial y entienden que hay que modificarlo y que se debe avanzar hacia un mundo multipolar donde se está erosionando el rol de los Estados Unidos y, vienen a decir también, que a nivel de esferas de influencia que Rusia no se va a meter en el área de influencia de China y viceversa y eso explica, entre otras maneras, que desde el comienzo de la guerra en Ucrania, la actitud de China haya sido pasiva. Por lo tanto, va a haber una correlación y apoyo continuo".
¿Qué va a pesar más en China cuando acabe la guerra? "Con Deng Xiaoping, China se centró en el desarrollo económico que promovieron Jiang Zeming y Hu Jintao, pero con Xi Jinping la situación ha cambiado. Para él, el desarrollo económico es primordial, pero ha pasado a una fase más política a nivel asiático, en primer lugar, y de hecho su narrativa hacia Taiwan es muy agresiva y lo mismo a nivel mundial, la China actual compite de tú a tú con EE.UU. y Rusia, básicamente, es un apéndice de su política exterior. Para Europa es un drama auténtico que tengamos una guerra en Europa porque nos estás gastando nuestras energías y no nos está permitiendo tener un rol más importante en el Indo-Pacífico. Al distraernos en Ucrania, Europa desaparece el Indo- Pacífico y Europa podría hacer un papel muy importante con un rol complementario de Estados Unicos y al no tenerlo, China tiene más capacidad de libertad en ese terreno, todo está muy unido", explica el profesor Gil.
Debería abrise el debate de hacia dónde quiere ir Europa
Que sobre si Europa debería ir más por libre y menos de la mano de Estados Unidos, subraya que hablar de "comparsa es demasiado negativo, la UE es un polo económico increíble, el polo más grande del mundo y un actor político muy importante en el norte de África, en nuestro entorno de Europa oriental y en nuestro entorno de Medio Oriente, pero lo que sí es cierto es que no somos un polo militar porque desde Europa se ha delegado sus capacidades defensivas en el entorno OTAN, eso no es de por sí malo, pero sí es cierto que como polo ecónomico que somos no tenemos una capacidad para proyectar poder más allá o sobre todo en Indo-Pacífico, por eso nuestro rol, ahora mismo si es secundario. Es bueno que se habra el debate de hacia dónde quiere ir la UE, si quiere tener una relación más de tú a tú con Estados Unidos, si quiere compartir más, si quiere cooperar más, y al mismo tiempo las autoridades europeas deben preguntarse cuál debe ser el rol geopolítico de la Unión Europea, si de un poder económico y sobre todo jugar un papel más importante en el Indo-Pacífico. Eso está sobre la mesa, pero al día de hoy se sigue sin responder a esa pregunta", explica el profesor de Relaciones Internacionales.
La entrevista de Pedro Sánchez con Xi Jinping que resultados puede obtener ante el papel de China que ha comprado nuestra deuda, ha comprado nuestros puertos, que la compramos muchas cosas, si es peor tenerla en contra..., “pienso en el libre comercio y la UE y China tienen un deficit comercial muy profundo pero tiene su sentido por las diferencias poblacionales muy importantes y los consumos de China van a ir a más. China es una potencia comercial, y hay que replantearse si diversas industrias y sectores críticos de la economía europea deben tener un grado de protección mayor del que han tenido antes, puertos, sectores energéticos o sectores tecnológicos como la telefonía. Ese debate hay que tenerlo porque Europa no tiene la reciprocidad y la libertad que nosotros damos a las empresas chinas, ellos no nos las dan. Como mínimo debe haber paridad y si se apuesta por el libre comercio, ese libre comercio debe ser igualitario para todos y ahí Europa, en su conjunto, y España en particular debería intentar apretar las tuercas a China", insiste.