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Hay algunas pandemias que, al contrario que la del coronavirus, son más silenciosas, pero igual de letales o incluso más

Redacción Herrera en COPE

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Hay algunas pandemias que, al contrario que la del coronavirus, son más silenciosas, pero igual de letales o incluso más. Una de ellas es la mala calidad del aire. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica, tanto en las ciudades como en las zonas rurales, es la causa de más de 4 millones de muertes prematuras en todo el mundo, cada año.

Afecciones respiratorias, problemas cardiovasculares e incluso demencia, son algunas de las enfermedades que se atribuyen directa o indirectamente a esa mala calidad del aire. Y ¿cuáles son las fuentes más habituales de esta contaminación atmosférica? Las emisiones de los coches, los compuestos químicos de las fábricas, la quema de residuos, la calefacción de nuestras casas y, por supuesto, el polvo y el polen. A esto hay que añadirle gases como el dióxido de nitrógeno y el propio ozono. Además, hay otras cosas tan insospechadas como las esporas de moho, que también pueden estar suspendidas, como pequeñas partículas, y que hacen que empeoren la calidad del aire.