Carlos Astiz: " La población acepta mejor las directrices desde entidades sin ánimo de lucro"

Bárbara Archilla

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Bill Gates a día de hoy es mucho más que un empresario de informática. Hoy día, se presenta como una única alternativa al coronavirus, dado que es el mayor accionista de las empresas que están fabricando las vacunas. El periodista Carlos Astiz pone la bala en la persona más rica del mundo en su libro “Bill Gates Reset!” para desvelar lo que pretende, sus obsesiones para cambiar el rumbo de la Historia. ¿Debe o no debe preocuparnos?

Dice que Gates está obsesionado por cambiar el mundo. "Ya ha cambiado una parte esencial de nuestro planeta cuando Microsoft ha remodelado en panorama informático". Y es que la imagen de Bill gates en los años 90 ya era mala como empresario que le costaron millones de dólares, "cuando salió de Microsoft se convirtió en un santo". Con la Fundación de Bill y Melinda Gates, da esa imagen de bondad, "porque descubrieron que la población acepta mejor las directrices desde entidades sin ánimo de lucro, una cosa que ahora se denomina filantrocapitalismo".

Es accionista de empresas que fabrican vacunas, y se presenta como esa última alternativa porque "es un enorme negocio". Existe la teoría conspiranoica cuando en una conferencia Bill Gates predecía una pandemia mundial, pero no es un comentario al azar dado que Gates siempre ha pensado que somos demasiados. "Difunden una cultura de la muerte en la que el aborto, la eutanasia, la esterelización son paradigmas son casi buenos, vendiendo la idea de que para cuidar el mundo es mejor no tener hijos, y eso genera sociedades fragmentadas y destruidas".

En la industria agroalimentaria también domina el señor Gates. "Está desarrollando organismos modificados genéticamente obligando a los agricultores a comprar las semillas a las grandes multinacionales, poniendo a unos magnates controlando la alimentación de la gente".

En definitiva un sinfín de peligros y argumentos que justifican la teoría de que Bill Gates es el hombre más poderoso del mundo, pero quizá de una manera más literal de lo que pensábamos. Un proyecto de transformación social sin precedentes.