COPE acompañó a los vecinos de La Palma durante meses: "Sigo acogido en casa de mi hermano"
11 meses después de la erupción, el equipo de 'Herrera en COPE' recogía el testimonio de vecinos de la isla que siguen viviendo un calvario
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este martes, 13 de septiembre, se cumple un año del principio del fin en La Palma. Este mismo día, en 2021, se daba por finalizado el proceso eruptivo en el volcán Cumbre Vieja tras 85 días activo y poco más de 10 días después se ponía fin a la erupción. En ese tiempo, el volcán se había llevado por delante casi 3.000 edificaciones, causando daños de más de 900 millones de euros y haciendo que la isla cambiara para siempre.
"Después de más de 25.000 pequeños seísmos que no han dejado de sacudir La Palma durante ocho días y habían elevado la isla 15 centímetros, el magma que empujaba bajo el suelo se abrió camino: Desde las 15.13 horas, La Palma vive su octavo volcán en tiempos históricos, de nuevo en la Cumbre Vieja. La erupción ha estallado en el municipio de El Paso, uno de los cuatro que estaban en alerta por riesgo volcánico desde el lunes pasado, en una zona escarpada de pinares conocida como Cabeza de Vaca, sin viviendas en su círculo más próximo, por lo que no ha causado víctimas, según ha explicado el Cabildo de La Palma", se publicó.
Así es como arrancaba una de las noticias con las que COPE informaba el verano de 2021 sobre la situación diaria de la erupción volcánica que se vivía en ese punto del archipiélago canario. La erupción del volcán de Cumbre Vieja registró 85 días de actividad, lo que la convirtió en la más larga de las que se tienen noticias en La Palma y una de las más duraderas de las registradas en España. Pero esos más de dos meses de expulsión de lava, materiales y gases tuvieron unas consecuencias mayores. Pese a que aquel domingo de navidades, como si de un regalo milagroso se tratase, concluyó dicho proceso de expulsión, lo sucedido hasta aquel momento tuvo consecuencias muy difíciles de revertir.
'Herrera en COPE' en La Palma 11 meses después del comienzo de la erupción
11 meses después, La Palma sigue viviendo un proceso de reconstrucción. Para conocer la situación real y actual, varios vecinos de la isla atienden a "Herrera en COPE" para manifestar el calvario que siguen viviendo muchos de ellos.
"Ha sido un año muy duro. He intentado levantar la finca sin ayuda estatal, solamente gracias a mis pólizas de seguro privado. Yo no he visto un euro de la ayuda del gobierno. Lo único que el gobierno nos ha ayudado en mi caso es que nos han suspendido la paga el pago del autónomo durante unos meses.Pero ya en mi caso se queda pequeño con lo que nos vino después con el volcán, eso sí que no tiene tu tía. Claro y la frase que que Pedro Sánchez dirá allá donde vaya donde haya una catástrofe natural, es que el Gobierno de España será a cargo de restablecer todo lo perdido", responde Arturo Camacho, agricultor de la zona, manifestando que el proceso complicado de reconstrucción tras el incendio y la erupción es mucho más complejo sin la ayuda prometida por el Ejecutivo.
Y es que las desgracias se consumaron en ese lugar. Al incendio que hubo se le sumo aquella fatídica erupción: "El incendio fue pecata minuta al lado de lo que vendría después. Lo del volcán ya fue una cosa que que supera no solamente amigos y familia, sino que nos llegó a dar hasta en lo sentimental cuando abordó el cementerio de Las Manchas, que en mi caso se llevó hasta las tumbas de mis muertos. Ha sido una cosa que nos ha sobrepasado con creces. Es algo que no sé como superaremos, no lo sé", expresa Camacho.
"Lo que nunca pensé es ver como el Cruce de La Laguna se convertiría en un sitio de atracción turística, por la cantidad de de guaguas de turismo que llegan ahí, tanto turismo extranjero como península, a sacar fotos a ese cruce donde está la lava incrustada dentro de las casas. Es surrealista", afirma Arturo manifestando que pese a que el turismo vuelve, es duro ver que solo vienen por el morbo de la desgracia ajena.
Yendo a su caso particular, el agricultor cuenta el drama que está siendo reconstruir su plantación de platanos: "La finca está bastante reconstruida. Tuve que poner los sistemas de riego, se pusieron nuevos pude salvar la planta la planta. Habrá producción para el año que viene pese a estar a mermada. Según datos que he escuchado el Valle de Aridane, por la erupción volcánica se dejó de producir 55 millones de kilos de plátanos. Es que el aquí se encuentra la zona platanera por excelencia de casi de Canarias, está aquí, en este valle. La producción de un año ha habido que echarle al suelo". "Ahora estamos pendientes de ayuda que nos tiene que llegar en septiembre octubre por los kilos perdidos por las cenizas, por la fruta que no se ha exportado, tendrán que llegar en septiembre octubre una ayuda que es vital para que el sector primario sobreviva", agrega el palmero.
"Además el tema de la crisis que nos azota en Europa. Mira cuando nos vino esta crisis, los productos fitosanitarios, los abonos todo se ha duplicado los precios que todo. Pero peor lo pasaron nuestros abuelos y bisabuelos para para construir este vergel, pasaron más fatigas y nosotros de una manera o de otra, lo vamos a reconstruir", añade Camacho alegando un mensaje de esperanza.
El problema de las ayudas
Falta menos de un mes para que se cumpla un año de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, que destruyó más de 1.000 viviendas y más de 7.000 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares. A día de hoy, las ayudas prometidas no llegan o llegan casi con cuentagotas. Todavía hay 193 personas que siguen viviendo en hoteles y 12 familias que continúan sin un lugar donde poder vivir, es decir, viviendo en lugares cedidos por diferentes ONGs como es el caso de Cáritas. Gabriel Rodríguez es el secretario de la Asociación de Vecinos del barrio de La Bombilla, situado entre Tazacorte y los Llanos de Aridane, una zona hasta donde sabemos que es imposible a la que es imposible regresar debido a que los gases. El colaborador de la misma atiende a "Herrera en COPE" para expresar todo lo vivido y lo que se está viviendo.
"Mi vida después de un año es acogido en casa de mi hermano, afortunadamente, y esperando a que a que nos digan cuando podemos regresar a nuestro hogar", expresa el canario afectado.
Pese a contar que la suerte de tener alguien que lo acoja, su descontento por la falta de ayuda de las instituciones públicas es evidente: "Quizás la equivocación de nosotros, por hacerle un favor al Estado, fue buscarnos soluciones rápidas. Teníamos que haber ido todos para los hoteles y esto solucionado. Yo estoy completamente seguro de que si los 7.000 afectados nos hubiésemos ido a hoteles, nos hubiesen tenido que llevar fuera de la isla porque no hay plaza hoteleras en la isla para tanta para tanta gente", manifiesta Rodríguez.
"Nosotros las ayudas que hemos recibido son las ayudas por parte del Cabildo, de los Ayuntamientos. Bueno, que no son ayudas por parte del Ayuntamiento, sino que fue gente donó y ellos lo que hicieron fue repartirlo a su manera, pero lo han repartido. Bueno, lo están repartiendo porque incluso algunos todavía no han terminado de repartir ese dinero que había llegado de las donaciones", explica el asesor sobre el problema que están viviendo con recibir las ayudas.
La situación se agrava si se tiene en cuenta las ayudas prometidas por el Gobierno para solventar el problema de toda esta gente: "Para las familias que han perdido sus hogares si está. No son 60.000 euros concretamente, depende también de si tenían seguros contratados y otros condicionantes. No en todos los casos le dan 60.000 euros, o sea, algunos les dan 35 otros les da 25, depende", expresa ratificando que la ayuda de 60.000 euros, a priori concedida, finalmente se diluye en trabas burocráticas.
"Nos sentimos arropados por nosotros mismos, por los vecinos mismos, que nos damos ánimos unos a otros. Por parte de las autoridades hay mucho secretismo.No nos dicen nada, no nos dicen cuándo podemos ir. Lo único que dicen es que hay muchos gases y, ahora, el día 6 de septiembre, va a haber una reunión en el que se va a decidir el futuro de los barrios costeros que están desarrollados porque nosotros al final de cuentas no hemos perdido la casa. Se supone que van a decidir qué es lo que van a hacer con nosotros y por las por las referencias que tengo igual nos meten también dentro de ese grupo de personas que tienen que irse a vivir a casas prestadas, porque hasta ahora también de que todo hay que decirlo no han dado ni una casa definitiva de todas son temporales. Un año después del volcán que todavía no estén ni siquiera terminadas esas casas temporales, que no se hayan terminado. Ni la cuarta parte de las casas que se tienen que entregar. Las diligencias la verdad que no las vemos. Se van a tomar decisiones que nos sabemos como pararlas", agrega Gabriel Rodríguez, secretario de la Asociación de Vecinos del barrio de La Bombilla.