La dura huida de Julia de Chernígov: "Mi hermano me dijo que tenía 30 minutos para sacar las cosas de casa"

Julia relata en Herrera en COPE cómo fue su difícil salida en coche de Chernígov, unas de las ciudades más perjudicadas por la invasión rusa de Ucrania

María Bandera

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Se cumple el día 35 de la invasión y se puede decir que ya hay los primeros avances serios sobre un posible alto el fuego. Hoy no hay reunión entre las partes, pero las conversaciones de este martes en Turquía sí sonaron a acercamiento de posturas porque Ucrania aceptaría no ingresar en la OTAN si otros países se comprometen a garantizarle la seguridad.

Entre tanto la guerra sigue cambiando la vida de los ucranianos que de la noche a la mañana se han visto obligados a replantearse su vida. Es el caso de Julia que tuvo que huir con su familia de la ciudad de Chernígov, una de las ciudades que más sufre las consecuencias de la guerra y que está sin electricidad, ni agua ni gas y al limite de sus fuerzas.

Pese a acabar huyendo Julia estuvo tres semanas viviendo en la ciudad con la guerra ya empezada. “La situación fue terrible, era una pesadilla y por eso decidimos escapar", relata a Herrera en COPE.

Julia sabía que tenía que escapar pero no sabía cuándo, dependía de su hermano que tenía un coche pero no podía contactar con él. Un buen día su hermano sin previo aviso llegó a su casa con su madre y su mujer ya en el coche. “Me dijo que tenía 30 minutos para sacar las cosas que necesitara”.

Mi hermano me dijo que tenía 30 minutos para sacar las cosas que necesitara

En apenas media hora "cuando no sabes que hacer en el futuro, no coges muchas cosas, solo lo básico, algo de ropa, de comida y nada más. No me dio tiempo a llevar ningún recuerdo, ahora que lo pienso hay tantas cosas que dejé, pero ni siquiera se si mi casa está ahora normal o no”.

La salida fue rápida y muy silenciosa . “Salimos a las 7 de la mañana fue como una película, no tuve miedo, en lo único que pensaba eran en cómo escapar lo más rápido posible”.

Julia y su familia tampoco tuvieron fácil hacerse con la gasolina necesaria para salir. “Cuando hay batallas no hay caminos para traer gasolina, pero mi hermano llamó a sus amigos y encontró un poco, lo justo para salir de la ciudad y después tuvimos que ir buscando gasolineras”. De hecho, relata, su ruta se vio forzada por la búsqueda de ellas.

Para Julia lo más peligroso del viaje fueron las carreteras. “El recorrido que habitualmente se hace en dos horas, tardamos diez. Circulamos por pueblos y por campos, fue muy horroroso aunque no recuerdo mucho porque solo pensaba en escapar lo mas rápido posible”.

Julia agradece poder contar su historia “para que la gente sepa qué está pasando en Ucrania", porque la guerra, concluye "es terrible”.