Un exitoso nadador arriesga su vida para salvar a otros en el Mediterráneo: "No valemos más que ellos"

En 'Herrera en COPE' hablamos con Eduardo Blasco, una persona que pone en riesgo su vida para salvar la de otros en el mar Mediterráneo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El año pasado, más de 2.000 personas perdieron la vida intentando cruzar el mar Mediterráneo rumbo a Europa. Este 2022, ya se han superado las 1.300 muertes y, en total, desde 2014, han desaparecido 24.650 migrantes tratando de atravesar una de las rutas más mortíferas del planeta, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones. Por este motivo, en 'Herrera en COPE' nos hemos querido fijar en gente que pone a riesgo su vida para salvar la de otros, la de esas personas que mueren en la mar. Y, atención, porque no es una película, es la realidad. Esta es la historia de un gran nadador llamado Eduardo Blasco, el cual tiene muchos éxitos deportivos, entre ellos campeón en la prueba de 50 metros remolque en el mundial de Salvamento y Socorrismo, que se celebra en Riccione (Italia). Consiste en recorrer la piscina cargando un maniquí que simula a una persona. Además, ostenta el récord nacional de la disciplina y cuenta con la mejor marca del mundo en 25 metros, y otros récords en 100 metros. Es un portento en el agua pero, además, se está preparando para alistarse el próximo mes de noviembre en una embarcación de la ONG Aita Mari, para salvar vidas en el Mediterráneo.

A falta de dos semanas para que cambiemos de mes y de que Eduardo Blasco se introduzca en esta nueva aventura, él mismo nos cuenta que su preparación va "bien" -tanto la física como la psicológica-, pero como bien dice, "conforme se va acercando la fecha hay que ir apretando". Dejando a un lado los éxitos deportivos, Eduardo ha decidido dar un paso más en su vida gracias a los valores que siempre le han inculcado y enfrascarse así en esta gran labor que es la de ayudar a que personas que intentan cruzar el mar Mediterráneo no mueran. "Considero que vivir sin valores no tiene mucho sentido y tenemos que intentar hacer honor a los mismos. Evidentemente mi vida ha girado en torno al deporte y tanto con mis estudios como con mis resultados he intentado honrar esa idea y hacer todo lo mejor posible. Cuando a ti te llaman para participar en una misión de rescate, en la que te dicen básicamente que con tus habilidades puedes salvar vidas que quizá otra persona no puede, no hay mucha duda. Hay que ir y ya está", hablaba de forma contundente Eduardo.

El salvamento marítimo

El nadador ha contado que, "por desgracia", ya le había tocado salvar alguna vida en otra ocasión. "Esto es una constante, no solo con la migración de guerra o por el tema del Covid ahora en el Mediterráneo, sino en nuestras costas. Constantemente fallece gente en el mar y hay que intentar evitarlo, con formación, con concienciación, pero también con seguridad y con gente preparada para ello", explicaba Eduardo. Para esta labor hay que estar muy preparado tanto física como psicológicamente. "No es solo estar capacitado físicamente, que evidentemente es primordial para una misión de estas características tan peligrosa, sino que también es muy importante tener claro que hay que tener paciencia, ajustarse a un protocolo y hay que tener una serie de conocimientos que sin los cuales tu integridad física va a correr muchísimo peligro, incluso tu vida", contaba Blasco. "Hay que tener muy claro que para salvar gente hay que hacerlo con mucha cabeza y, sobre todo, tener mucho respeto, tanto al mar como a las personas que estás salvando. Un ser humano que está huyendo del infierno y que se juega la vida se va a agarrar a cualquier cosa de la manera que sea y, si flotas, te va a ver como una posibilidad de sobrevivir", señalaba.

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