Finge que se asfixia para hacer un “simpa” en un bar de Málaga

La cuenta de la comida ascendía a 30 euros

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Seguro que alguna vez has escuchado la expresión hacer un “simpa”. Bueno, esto coloquialmente se le llama a irse de algún establecimiento sin pagar. Una técnica que para algunos puede resultar graciosa pero que, en realidad, de gracioso no tiene nada. Es una gran faena para quien ha ofrecido ese servicio y puede ser denunciable.

Lo peor es que no es una cosa aislada, seguro que en algún bar de tu barrio ha pasado o has oído anécdotas acerca de esta técnica.

La última noticia que hemos conocido sobre los “simpas” ha sido en Málaga. Ocurría la tarde del domingo. Y, atento, porque la actuación de la persona que no quería pagar es digna de un Oscar. Era cliente del bar y comenzó a encontrarse indispuesto, motivo por el que los mismos trabajadores del local llamaron a la ambulancia. A su llegada, el hombre que estaba siendo asistido, comenzó a agredir al equipo sanitario, tras descubrir que estaba simulando que se asfixiaba para no abonar la cuenta al bar. Bueno, y te preguntarás ¿de cuánto era la cuenta para fingir tanto? No llegaba a 30 euros. Finalmente la Policía Nacional de Málaga lo detuvo.

En ese mismo local, en el entorno de la catedral malagueña, estaba Lily Cardona, empleada de este restaurante y una persona que lo vivió todo de primera mano y que nos cuenta en ‘Herrera en COPE’ sorprendida por cómo terminó todo. Asegura Lily que el hombre “no tenía pinta de hacer un “simpa”, lo vimos tan normal comiendo, tan tranquilo, que no nos podíamos imaginar lo que vino después”.

Recuerda esta camarera que el acusado “al terminar de comer le dijo a uno de mis compañeros que le falataba aire y que le llevara una bolsa y llamara a la ambulancia. Mientras estábamos esperando a la ambulancia, otra compañera estuvo junto a él, calmándole”. Ahora, viene lo sorprendente, “mientras esperábamos a la ambulancia, el hombre se encendió un cigarro, para sorpresa de todos”.

Al final, el hombre dio que no iba a pagar, de malos modos, argumentando que “no tenía dinero, que era indigente y que llamaran a la Policía”, cosa que finalmente hicieron.

UN AUTÉNTICO EXPERTO EN SIMPAS EN LUGO

Sin embargo, este no es el primer caso que conocemos de esta práctica. Los hay que ya son verdaderos expertos y son reincidentes. Y esto es lo que nos lleva a Lugo, porque allí nos encontramos con un auténtico profesional de los “simpas”. Una persona que ha entrado hasta 9 veces, al menos que se conozcan, en restaurantes y bares donde directamente come y bebe de todo y se va sin pagar y al que la Policía Nacional ya le conoce perfectamente. Aunque su modus operandi es totalmente distinto al que acabamos de contar.

Este experto en “simpas” lo que hace es “comer y consumir y a la hora de pagar da una tarjeta que no tiene fondos. Entonces, te dice que va a ir al cajero y se le pide documentación y te dice que no tiene”, nos cuenta Carlos Cal, propietario de uno de los bares ‘honrado’ con la visita de este estafador. Así que entonces, el propietario del bar llama a la Policía “que cuando llega confirma, tras acompañarlo al cajero, que no tiene dinero ni documentación y se lo lleva a comisaría”.

Sin embargo, nos dice Carlos que todavía no ha tenido tiempo para presentar la denuncia, aún no sabe si le merece la pena o no por una cuenta de 20 euros.

LA PANDEMIA FRENA LOS SIMPAS

Este hecho, el que la gente se vaya sin pagar de bares y restaurantes, aumentó considerablemente con la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, llegando incluso a triplicar el número de casos. Se calcula que casi la mitad de los locales de hostelería en España sobre de forma habitual este tipo de prácticas.

Pero, sin embargo, durante la pandemia se ha observado que estas cifras no han aumentado, como nos confirma el secretario de Hostelería en España, Emilio Gallego. Un hecho que se debe, en la mayoría de casos, a los avances tecnológicos que hay en la mayoría de bares y restaurantes, como “sistemas de grabación, cámaras, wifi… que permiten identificar a los clientes”.

DELITO DE ESTAFA

Lo que está claro es que realizar un “simpa”, puede ser considerado un delito de estafa, como nos recuerda Carlos Pérez del Valle, catedrático de Derecho penal de la Universidad CEU San Pablo, “la estafa lo que requiere es que haya un engaño, que haya error en la víctima, que la víctima haga una disposición patrimonial y que sufra un perjuicio”.

Y, como todo delito, la pena varía en función del volumen de la estafa que se ha cometido. “Si el que se va sin pagar lo hace por un valor de más de 400 euros, la pena es más grave”, aunque como señala el catedrático “no es algo que ocurra en el simpa habitual sino más bien, por ejemplo, en los hoteles donde hay personas que pasan varias noches y se van sin pagar”.

Pero ¿y qué pasa con aquellas personas reincidentes? Como nos explica Carlos Pérez “en el caso de delitos leves, aquellos de menos de 400 euros, la reincidencia no cuenta. Pero en los hechos más graves sí que existe la reincidencia en las condiciones normales. Para que se aprecie la reincidencia, es necesario que los delitos en los que se reincide sean de la misma naturaleza, según recoge el Código Penal”.

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