Joaquín Pérez Azaústre, sobre las últimas horas de Manolete: "Fue una operación de guerra"

El escritor acaba de ganar el Premio Jaén por el libro 'La larga noche' sobre las últimas horas de vida del torero

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El escritor Joaquín Pérez Azaústre tiene una debilidad por el torero Manuel Rodríguez Sánchez, Manolete. En una de sus novelas, ya introdujo a este personaje y ahora en su nueva novela “La larga noche” repasa las últimas horas de una sufrida batalla por la vida.

El autor andaluz ha buceado mucho en los ojos de Manolete, en su biografía y en su peripecia: "El hombre está muy presente en su mirada. Creo que ese misterio nos sigue atrapando como un efecto magentico", ha confirmado en 'Herrera en COPE'.

El 28 de agosto de 1947 Manolete recibió una cornada del toro Islero en el muslo derecho. El enfermero, José María Sabio, supo desde lo lejos que era una hemorragia muy grave. En cambio, su médico no se imaginaba que iba a ser su última corrida. Aquel día, se vivieron horas de sufrimiento para todas las personas de su círculo más íntimo: "Fue una operación de guerra", ha comentado Pérez Azaustre.

Este torero fue un hombre de pocas palabras. Todo lo que tenía que decir lo hacía con sus ojos: "Se torea como se es y uno escribe como es". Manolete es el personaje más icónico de la España de posguerra y para Joaquín Pérez Azaústre, él siempre ha sido un enigma.