Juan Echanove confiesa las dificultades que tuvo durante el rodaje de uno de sus proyectos en TVE: "No se vio"

El actor ha pasado por 'Herrera en COPE' para contarnos aquellas cosas que no conocemos de su larga carrera

Redacción Herrera en COPE

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Es uno de los actores más queridos, pero también más galardonados de nuestro país. Y es que su profesionalidad, su manera de actuar y su capacidad para transmitir las emociones, trascienden cualquier pantalla. A él lo hemos visto en Cuéntame, Un País para Comérselo o Divinas Palabras, y su cara nos es tan familiar que, realmente, nos da la sensación de que lo conocemos.

Es Juan Echanove, que se ha pasado por Herrera en COPE para contarnos todos esos entresijos de su carrera que menos conocíamos. Porque claro, 45 años delante de una pantalla dan para mucho. Y una de esas anécdotas que no conocíamos es cuál fue uno de esos proyectos por el que más lo conoce gente más joven, y que, a pesar de lo que parecía, no disfrutó del todo.

Y ese proyecto fue Un País para Comérselo, que hacía junto a Imanol Arias, y que consistía en recorrer España entera en base a su gastronomía. Un programa de TVE que tuvo mucha audiencia y era realmente entretenido, y que nació a partir de una de sus ideas.

"Fue una idea mía, pero son ráfagas de viento que nos cruzan y si tienes la suerte de que una se te queda pegada, tienes que llevarla a cabo" empezaba diciendo.

A pesar de ser una idea suya, no terminó de disfrutarla. "Teníamos que rodar en cuatro o cinco jornadas y no la disfrutaba, en toda una provincia, y hacíamos bastantes horas en furgoneta, siempre pendientes de la luz. Todo lo que se ve en pantalla, esa pasión, era continuamente tener que grabar. Íbamos a grabar a una señora haciendo croquetas, yo me comía media, Imanol la otra, y nos metían en la furgoneta y nos íbamos a otra provincia y no era un disfrute. Lo que le empatiza a la gente es la sensación de placer, que lo que me pase a mí por dentro, soy un profesional y me pagan para aguantarlo" sentenciaba.

Los años profesionales al lado de su padre

Como todo gran actor, su primer gran debut ocurre cuando es pequeño, y es entonces cuando descubre la pasión por actuar. En su caso, fue gracias a un profesor de literatura que tenía en el colegio, que le sugirió, de bien chico, actuar en una zarzuela con una de sus compañeras de los últimos cursos. Lo único que tenía que hacer era agarrarse a su saya y decir "ámonos, madre". Dos palabras suficientes para descubrir su gran pasión.

A pesar de ello, lo convirtió en su hobby y se decidió a estudiar Derecho, porque "todos mis amigos estudiaban Derecho". Sin embargo, reconoce que pasó más tiempo en el bar de la universidad que en clases, aunque, como tenía mucha facilidad para interiorizar los contenidos, aprobaba todo.

Peor no fue suficiente y quiso dedicarse enteramente a la actuación, así que dejó la carrera, y le dijo a su padre que lo del Derecho se había acabado. Su padre se quedó perplejo, "le sonaba a chino que yo quisiera ser actor, poco a poco se fue interesando", y se convirtió en su hombre de confianza en el trabajo durante quince años.

"Necesitaba a alguien que ordenara mi vida, que cuidara de mí y ese fue mi padre, estuvo durante 15 años conmigo. Como tuve la suerte del éxito, él disfrutó de ver que su hijo iba bien, estuvo 15 años muy ligado a mí, y mis hermanos decían que tenía otra relación conmigo. Fueron los mejores años profesionales de mi vida" reconocía emocionado.

La preparación para los papeles más difíciles

El cine, la televisión, y el teatro... Nada se le resiste a Juan Echanove cuando se trata de actuar. Su último proyecto se llama Memento Mori, una serie de Amazon Prime, en la que el actor interpreta a un experto en asesinos en serie, algo psicópata.

¿Cómo te preparas para un papel así? Es lo que nos contaba, "cuando preparo un proyecto, me hago encuadernar un libro en blanco que voy rellenando de ideas, dibujos, no sé dibujar, pero son cosas que pienso del alma, un ojo, una esquina... Algo que son pequeños tips en la ruta que cuando voy a la concreción de un texto, esos dibujos me meten en el ambiente en el que tengo que trabajar" explicaba.

"El comportamiento criminal controlo bastante, porque hay mucho escrito sobre ello, la historia de asesinos en serie, y no solo los grandes internacionales, me interesa la cotidianidad. Todos los seres humanos, todos se levantan por la mañana, toman el primer café, todos tienen un recuerdo familiar o una pulsión familiar infantil que perdieron y los convirtió en alguien espantosos. Lo que más miedo me da es la fatalidad de que alguien pueda ir por la calle y cruzarse con una de estas alimañas y su vida se convierta en un infierno" sentenciaba.