El primer sonido del día en Herrera en COPE: el toque de Sánchez a Puigdemont reuniéndose con Feijóo

Sergio Barbosa repasa los principales titulares que marcarán la actualidad de este martes 29 de agosto

Redacción Herrera en COPE

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Sergio Barbosa, presentador de 'Herrera en COPE', comienza el programa de este martes analizando las principales claves de la jornada que pasan, entre otras cosas, por el toque de Sánchez a Puigdemont reuniéndose con Feijóo.

"Todo lo que plantea Feijóo ahora mismo, por culpa de la aritmética surgida del 23 de julio, no deja de ser un brindis al sol", comienza Sergio Barbosa este martes, "por lo menos en el corto plazo, porque Sánchez no va a cambiar ninguna dinámica en su política frentista si eso implica que él salga de escena y más desde que se siente es respaldado por bastantes millones de españoles que han demostrado tener una enorme capacidad para que le resbalen según que cuestiones": "El socavamiento del Estado de derecho, el respeto a la idea de nación, el concepto de igualdad real y no de boquilla entre españoles...".

El presentador de 'Herrera en COPE' cree que "Sánchez se alimenta de esa dinámica que se ha instalado en la calle", pero que "a diferencia de los que creen que Sánchez, con su manera de hacer política, ha contaminado entre comillas a los votantes del PSOE, algunos tienen la sospecha de que en realidad eso no haya sido exactamente así, que el orden de los factores ha podido ser diferente": "Los votantes del PSOE no han acabado posiblemente siendo como Sánchez".

"En realidad Sánchez solo ha sido el primer político posmoderno que ha detectado que una parte del electorado ya estaba lo suficientemente invertebrado desde un punto de vista ideológico, moral o como lo quieras ver como para aplicar esta política en la que estamos", analiza el comunicador, "el mérito de Sánchez, entre comillas, como animal político habría sido darse cuenta antes que nadie de que una parte sustancial del electorado ya estaba preparado para un presidente que aunque mintiese, aunque no cumpliera su palabra, aunque cayera en contradicciones y cometiera gravísimos errores legislativos, al final supiese dar al votante invertebrado lo que necesita, un motivo o una idea, para votar a los suyos".

Para Sergio Barbosa, "el caso es que el 23 de julio fue la constatación de que Sánchez dio en la tecla cuando se lanzó a la estrategia política que le metió en Moncloa y que le puede mantener en Moncloa": "La dinámica de infantilizar la política y resumir todo en conceptos sencillos como los buenos y los malos y los que insultan y los que dejan de insultar". El comunicador recuerda las palabras de Pilar Alegría, ministra de Educación, "diciendo que el PP es muy malo, porque ha insultado al PSOE": "Como si el PSOE no hubiese llamado ultraderechista al PP y a Feijóo no lo hubieran puesto de inútil y no sé cuántas cosas más".

"La verdad es que uno esperaría de una ministra de Educación y portavoz de un partido de gobierno un análisis un poco más profundo sobre el ofrecimiento de diálogo del otro gran partido de Estado que ganó las elecciones y, sin embargo, lo que tenemos es eso, el que estamos enfadados porque son malos y se meten con nosotros", analiza el presentador de 'Herrera en COPE'. También se hace una pregunta: "¿Por qué Sánchez acepta esa entrevista con Feijóo cuando su idea era mandar a un subalterno?".

El análisis que hace el comunicador es que "seguramente a Sánchez le viene bien, primero, para que Feijóo no pueda decir que el secretario general del PSOE ni se molestó en dialogar y, segundo, para darle un toque a Puigdemont para recordarle que no debe tensar la cuerda más de la cuenta si no quiere que en un acto de desesperación el PSOE acabe acercándose al PP".

"Puigdemont tiene el problema de que como no le arranque una cuerda a Sánchez, puede acabar en la cárcel, y eso va en beneficio de Sánchez a la hora de negociar el alcance de la amnistía, pero como Sánchez se pase en las sesiones y Puigdemont quede limpio de polo y paja y se le ocurra volver a montar otro golpe, el que no va a levantar cabeza en la vida va a ser el PSOE y Sánchez pasaría la historia como el tolilli que admitió a los separatistas para que luego los separatistas la volvieran a liar", finaliza.