La reacción de la madre de un oyente de Carlos Herrera en el control de la Guardia Civil, lo mejor del año

En estas fechas tan señaladas, repasamos los mejores momentos de este año en 'Herrera en COPE'

La reacción de la madre de un oyente de Herrera en el control de la Guardia Civil, lo mejor del año

Redacción Herrera en COPE

Publicado el - Actualizado

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La Navidad es un buen momento para hacer balance del año, recordar los mejores momentos vividos y empezar a pensar en los propósitos para los meses que están por venir. En 'Herrera en COPE' aprovechamos estas fechas para revivir las mejores anécdotas que nos ha dejado el 2023.

En esta ocasión, la protagonista de nuestra historia es Yolanda, una oyente que llamaba a la radio para compartir su historia. Lo hacía durante la sección dedicada a los fósforos en la que les preguntábamos por las vacaciones vividas con sus padres hace ya unos cuantos años. Escucha su historia en el siguiente audio.

Cuando Yolanda nació, su padre se compró un coche con el que empezaron a ir de viaje. Según explica esta oyente, eran cinco hermanos, ella la pequeña e iban los siete en un Renault 4. "Empezamos a ir a un camping todos los veranos, desde Madrid a Huelva y yo fui pasando por distintos huecos del coche", comenzaba diciendo.

"Al principio iba en la bandeja del coche, luego iba rotando encima de las piernas de mis hermanos y cuando voy creciendo pasé al asiento de delante con mi madre", detallaba, provocando la risa de todo el equipo de 'Herrera en COPE'. Y es que, al igual que ahora, está prohibido ir encima de alguien en el coche, por lo que la situación, además de ser ilegal, generaba momentos un tanto surrealistas.

Yolanda cuenta que cada vez que pasaban por un control de la Guardia Civil, se tenía que tirar al suelo. "Mi madre sacaba la revista para taparme para que la Policía no me viera y no nos multaran", ha recordado entre risas.

Los viajes en coche de los fósforos

Aparte de esta oyente, fueron muchos los que llamaron para compartir su historia. José Carlos explicaba que hizo un viaje de 1.800 kilómetros: "Hicimos un viaje de Salamanca a Suiza en un 124. En pleno junio y vuelta a finales de agosto. Íbamos mis padres y mis dos hermanos". Pero esta no fue su única historia.

"Luego tuve otra aventura en el viaje que hice en el 88. Una tormenta terrorífica que hubo en Francia. Los coches se pararon a la derecha porque no se veía nada. Paramos en una estación de servicio y ya paró la tormenta. Luego leímos noticias sobre accidentes en cadena. Nos libramos de una buena", ha narrado.

Otra de las historias más llamativas es la que contaba Pilar, que refleja como el paso del tiempo ha influido de manera notable en el desarrollo de las cosas en cuanto a transporte se refiere. "Mi viaje fue desde un pueblo de Málaga hasta Rabat. Fue en agosto del 68. Tenía mi cuñado un 600 que, como él era muy cazador, quitó los asientos de atrás para meter a los perros", comenzaba diciendo esta oyente.

El 600: el motor que puso en marcha un país

El 600 también era conocido como ‘Ombligo’, ‘Pelotilla’, ‘Seílla’ o ‘Seíta’

En este punto, Pilar explicaba que su cuñada y ella fueron desde Coín hasta Algeciras "en el asiento de atrás, sentadas en dos cojines con las maletas en los riñones porque no había otro sitio y el único descanso que tuvimos fue el trayecto del ferry".

Por su parte, Teresa echaba la vista atrás, en concreto, hasta el año 1980, cuando iba en los meses de julio y agosto de viaje desde Albacete hasta el Puerto de Santa María. "Íbamos tres familias completas. Éramos doce personas en dos 127. Sin cinturón de seguridad en la parte trasera. Maletas las justas. Aire acondicionado, nada y una de las veces nos pilló un aguacero que daba miedo, pero siempre lo recuerdo con mucha alegría. Y toda la familia junta. Eran años muy bonitos", explicaba esta fósfora.

Revive las anécdotas al completo en el siguiente audio.