En 'Herrera en COPE'

"No tenemos derecho a quejarnos y lo digo yo que voy en silla de ruedas"

Sebas Lorente es por encima de todas las cosas un hombre optimista que ve la vida en positivo pese a llevar 35 años en silla de ruedas por culpa de un accidente que le dejó parapléjico a los 20 años.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Pese a esa circunstancia que a cualquiera nos amargaría, Sebas, superadas las primeras semanas tras el accidente, en las que "tenía incertidumbre, dudas de si podría salir adelante, luego sabes que no, pero te das cuenta de lo afortunado que eres de estar vivo, de respirar", desde entonces no se ha dado un minuto al desaliento.

"No tengo una fórmula mágica para levantarme cada día de buen humor, pero puedes mirar para un lado o para otro y yo me obligo a mirar hacia el lado que me hace levantarme con buen humor" afirma Sebas Lorente que “8 días levantándome de #BuenHumor” ha puesto negro sobre blanco que "lo ideal es que los enfados duren poco". "El libro trata mi forma de enfrentar la vida, eludir los miedos, no hay que tener miedo a nada, hay que seguir adelante. Todos tenemos problemas, pero no los puedes dejar que se apoderen de tí, que condicionen tus relaciones con los demás. No tenemos derecho a quejarnos y lo digo yo que voy en silla de ruedas". Porque este catalán de 55 años por encima de todas las cosas es "una persona extraordinariamente afortunada y si miras solo lo que tienes no te da tiempo a pensar en lo que no tienes. Yo miro la vida así, soy consciente de que soy afortunado, tendré problemas graves, claro, pero no me tienen que perjudicar más de lo normal".

Y Sebas, como todos y cada uno de nosotros, tiene sueños, "me imagino los sueños, pero nunca me obsesiono con ellos. En uno de los capítulos del libro, de los últimos capítulos, hablo de ello, de que para ser mejor persona hay que pulir los defectos; hay que mejorar, por ejemplo soy egoísta pues voy a intentar ser menos egoísta, y lo vas puliendo y lo conseguirás. No se hace de la noche a la mañana, se va haciendo poco a poco, pero haz  porque si te quedas sentadito pues no lo conseguirás". Y cuando se despierta lo primero que hace cada mañana  es ponerse a cantar, "me suelo levantar cantando de lo más variopinto desde los Rolling a Palito Ortega o los Payasos de la tele" confiesa en 'Herrera en COPE'.

Después de aquel fatídico accidente, Sebas estudió Derecho, se casó y tuvo dos hijos y ha vuelto a jugar al golf, su gran pasión, "no he perdido ni un minuto lamentando lo que he tenido que dejar de hacer, pero viendo jugar a mi hijo cuando tenía 5 años si tuve un arrebato de rabia de pensar que no podría jugar al golf con mi hijo, como otros padres y me hablaron de unas sillas especiales y fue tan sencillo como adquirir una. Es muy llamativa es que te pones de pie, solo hay que ver la cara que ponen en el aeropuerto cuando aparezco con mi silla, la silla de golf, la maleta..., se creen que llevo una vehículo lunar. Yo juego en silla de ruedas, pero hay golf adaptado para muchos tipos de discapacidades".

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