Unas llaves que pueden cerrar el caso: La historia de Ángel y el triple crimen de Burgos

El posible asesino es reincidente y siempre ha tenido una personalidad complicada. 17 años después, la policía puede estar a las puertas de resolver el triple crimen de Burgos

Redacción Herrera en COPE Alex García

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La policía trata de resolver el triple crimen de Burgos que sucedió hace 17 años en una localidad no muy alejada de la capital de la provincia. Nacho Abad, como cada miércoles, ha puesto la lupa en un caso que desde hace casi veinte años sigue rondando las cabezas de los investigadores, y que ahora más que nunca parece que se pueda encontrar próximamente.

Los hechos sucedieron el 7 de junio de 2004, cuando un hombre, accedió al interior de una vivienda que no era la suya, pero de la que sospechosamente tenía llave para entrar. En el domicilio vivían Salvador y su mujer Julia, junto a su hijo pequeño de 12 años, Álvaro. El asesino accedió a la casa de noche, en la madrugada. Accedió al dormitorio y acuchilló al eslabón más fuerte, Salvador. Posteriormente y entre gritos, hizo lo propio con su esposa Julia; y por último el pequeño Álvaro, a pesar de refugiarse y esconderse, recibió el mismo martirio. En total, el perpetrador atestó 99 puñaladas a los tres miembros presentes de la familia.

El único superviviente fue el hijo mayor del matrimonio, Rodrigo de 17 años, porque no estaba en el domicilio la noche de autos. El chico vivía en una residencia a 80 km del lugar en una residencia por motivos de estudios. Sin embargo, tres años después, la policía lo detuvo como principal sospechoso del homicidio múltiple, tras haberlo autorizado la Fiscalía en la creencia de que confesaría el crimen. Eso no sucedería, puesto que él no fue.

Esto se demostró cuando se descubrió que el asesino salió de la casa después de los crímenes en torno a las 6:20 de la mañana a Rodrigo lo ven en su habitación a las 8 de la mañana, sin heridas ni rastro de nada, a 80 km de distancia. La policía lo deja libre.

La entrada en escena del posible protagonista

Tiempo después, el exjefe de homicidios de La Coruña, llegó destinado a Burgos, donde halló un crimen sin resolver, el asesinato de Rosalía, una mujer de uno de los pueblos de la provincia. Este suceso se produjo en julio de 2009, cuando un coche pasó por encima a la mujer por la calzada y se dio posteriormente a la fuga. Tras investigarlo, hallaron un cabello en el coche en el que huyó el asesino, y resultaba ser de Ángel Ruiz. Un hombre del mismo pueblo de la familia asesinada y que se caracterizaba por ser especialmente violento.

Días antes del crimen, Alfredo, hijo de la víctima Rosalía, llamó y exigió a Ángel que dejara sus tierras y acudiera con su tractor por el camino. Debido a esto, Alfredo pasó a llamar la atención a la madre de Ángel, lo que molestó enormemente a su hijo, quien se dirigió enfurecido a la casa de Alfredo pero coincidió y amenazó a su madre. La mujer, Rosalía, denunció el allanamiento y posteriormente al enterarse, Ángel la asesinó. El tipo fue condenado y entró en prisión.

Tiempo después, en 2013, nuevamente Ángel, le ofreció dinero a un joven búlgaro para que actuara de sicario y ajusticiara a uno de sus tíos para cobrar su herencia. El búlgaro cobró el dinero, sin embargo, nunca hizo el trabajo, sino que fue a Francia y se compró un coche con la intención de venderlo en España. A su regreso, el coche apareció en llamas y al tipo búlgaro no se le volvió a ver.

Teniendo en cuenta los antecedentes, y sabiendo que Ángel y Salvador se conocían, los indicios de sospecha sobre el primero, han crecido considerablemente. Más aún sabiendo que Ángel le tenía mucha envidia al padre de familia. La policía investiga ahora la posibilidad de que unas llaves puedan dar un vuelco definitivo al caso del triple crimen de Burgos.