Valentí Sanjuan en 'Herrera en COPE': "Los malos momentos duelen más que cualquier prueba deportiva"

El atleta trabajaba en la radio, era presentador de un programa y estaba viviendo su sueño, pero en la nochevieja de 2008 muere su madre, un acontecimiento que cambió toda su vida.

‘’Mi vida antes de 2008 era muy feliz. Me consideraba un tío muy afortunado. Era muy joven y tenía la suerte de presentar las tardes en Catalunya Radio. Entré de becario, hice la beca, aprendí a editar, locutar, hacer producción y guiones. Estaba ya en ese punto en el que en verano estaba presentando el mediodía. Tenía una novia que yo pensaba que era el amor de mi vida. Aparte de eso empezaba a trabajar en la tele también. Además en mi familia iba todo perfecto y de repente de un día para otro a mi madre le diagnosticaron cáncer y literalmente en un mes y medio la estamos enterrando. Muere el 31 de diciembre. Después de eso, los que estábamos en la radio como autónomos nos vamos a la calle porque en ese momento llega la crisis. Luego me voy a una empresa con unos amigos y se tuerce también la cosa. La puntilla final fue que yo vivía en casa de mi chica y me deja de un día para otro.

Me arruino totalmente. Todo se va a pique. Llego a deberle 10 meses de hipoteca al banco. Cada vez que llamaban al timbre literal pensaba ‘’tío, no abras porque es que igual vienen a echarte’’. Mi familia estaba literalmente hundida económicamente, nos cortaron la luz, el agua, el teléfono…

Cada día tocaba fondo. Me despertaba y decía: ‘’¡Es que no encuentras trabajo!’’. Al final de este mes deberás otro mes de hipoteca, seguirás estando sin trabajo a pesar de que cada día estás buscando en radios, teles, en periódicos, agencias de publicidad y comunicación… Ya no era solo estar hundido económicamente, era estar hundido emocionalmente’’.

La muerte de su madre supuso el derrumbe de la economía familiar, puesto que ayudaba a su marido a regentar el taller de mecánica que tenían los dos. ‘’Mi padre se queda solo y mi madre era la que le ayudaba en el negocio. Tenían un taller propio, pero de alquiler, y a los 60 lograron convencer al banco para que les diera un crédito para comprar el taller y que fuera taller propio. Entonces se les hunde todo el negocio, mi padre se queda solo, mi madre le ayudaba a administrar todo y yo pensaba que no hay por dónde salir. Había momentos que eran de depresión absoluta y otros eran de ataques de ansiedad’’.

Cuando le echaron de la radio montó su propio programa en un teatro. Al principio había más gente en el escenario que en el público, pero luego acabó siendo un éxito. Posteriormente empezó a grabarse corriendo y a tener un gran éxito en redes sociales. Hace más de 10 años corriendo por Lanzarote se le ocurrió abrir un canal en Youtube.

‘’Aparte de ese espectáculo que tenían en directo. El primer día en que entrevistamos a Buenafuente me preguntó ‘’Oye pero esto lo está viendo alguien?’’. Era muy distinto, no había streaming. Había 15 o 16 personas. Ese fue el primer paso y el segundo fue decidir que necesitaba hacer deporte. También una forma de motivarme a mí mismo era ‘’Venga si vas a hacer este proceso personal pues grábalo, cuéntalo’’.

Valentí ha hecho 10 Iron Man y 8 Titan Desert entre otras pruebas. Sin embargo, ninguno de esos momentos fueron tan dolorosos como los que atravesó en la peor etapa de su vida. ‘’El peor momento de una de estas pruebas no tiene nada que ver con cuando pasas el peor momento de tu vida. Yo venía de tales mazazos en la vida que cuando estaba en una carrera pensaba ‘’bueno, aquí estás porque quieres, tienes las llagas en los pies pero aquí te has puesto tú. En la Madrid-Lisboa, por ejemplo, son 55 horas sin dormir, pasas muchas crisis en esos 700 km, pero dices ‘’si logré salir de lo otro como no voy a salir de esto que al final es deporte, que al final es tu decisión’’ no depende de alguien externo que decides si tienes trabajo o si tu madre tiene salud o no u otra persona que decide si está contigo o no’’.