Un vulcanólogo habla de cuando recuperará la normalidad La Palma tras las erupción del volcán: "Muy probable"
David Calvo, vulcanólogo y portavoz del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), analiza en 'Herrera en COPE' la situación del volcán de La Palma
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ha pasado un año desde que el volcán de La Palma comenzara su erupción. Pasaron 85 días y ocho horas hasta que por fin, el 13 de diciembre, dejó de rugir. Pero no fue hasta el día de Navidad, 12 días después, cuando se dio oficialmente por finalizado. Nos conmocionó a todos, vimos imágenes increíbles y, un año después, nos preguntamos como está la situación actualmente. ¿Cómo es la vida de los palmeros 365 días después?
Entre el 19 de septiembre y el 13 de diciembre, el volcán expulsó casi 160 millones de metros cúbicos de lava. Una lava que cubrió mas de 1.200 hectáreas de terreno, el equivalente son unos 1.707 campos de fútbol. A su paso, las coladas de lava sepultaron 74 kilómetros de carreteras, casi 3.000 edificios y más de 370 hectáreas de cultivo, sobre todo plantaciones de plátano y aguacate.
Han sido muchas noches sin dormir. Unas 7.000 personas tuvieron que ser evacuadas, de las que al menos, 1.500 aun no han podido regresar a sus casas. De ellos, cerca de 200 afectados llevan meses viviendo en un hotel y siguen ahí. Lo que más preocupa ahora son los cerca de 1.300 vecinos que viven en Puerto Naos y La Bombilla, y que siguen sin poder volver a sus casas por los gases que aún emite el volcán.
Un año después, Puerto Naos y La Bombilla son barrios fantasmas. Los gases que manan del volcán son incompatibles con la vida. De momento, los vecinos van de forma puntual a retirar alguna de sus pertenencias porque las altas concentraciones de dióxido de carbono son muy peligrosas. Los vulcanólogos siguen trabajando sin descanso. Miden, observan, vuelven a medir. Su objetivo es saber si se puede adecuar de alguna forma para que la gente pueda convivir en esta situación y pueda volver a sus casas. Pero de momento, parece difícil.
"Estamos a merced del volcán"
"No vemos a corto plazo una tendencia que nos haga creer que los gases van a desaparecer en breves. En muchos puntos sin servicios de respiración autónoma la muerte llega en cuestión de minutos", cuenta David Calvo, vulcanólogo y portavoz del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN). "Aunque haya terminado la erupción siguen pasando muchas cosas ahí abajo. El magma acumulado sigue produciendo gases. Pero como por el cráter no sale nada, la población está confusa porque no entienden por qué siguen saliendo gases", agrega.
"Es muy probable que dentro del sistema volcánico hubiese un colapso y, de repente, se detuviese de esa manera tan brusca. Quizás por ese final brusco, el volcán no liberó todos los gases que tenía que haber liberado y por eso estamos ahora en esta situación", cuenta Calvo sobre por qué la erupción finalizó repentinamente.
Asimismo, reconoce que "no se sabe" cuando se volverá a la normalidad en La Palma: "Intentar dar falsas esperanzas sería terrible porque la gente ya lleva un año viviendo en la incertidumbre. Estamos a merced del volcán, igual que lo estuvimos durante la erupción. De él depende que terminen de salir esos gases". "Esta ha sido una gran erupción urbana (...) Esto se repetirá en algún momento, en alguna otra zona del planeta. Y espero que lo que hemos aprendido aquí nos sirva para ayudar en otras zonas", señala el vulcanólogo.