Willy Bárcenas confiesa el nombre de la canción de Taburete que no le gusta: "No entiendo el éxito"

Este lunes, Willy Bárcenas ha sido entrevistado en 'Herrera en COPE' por Alberto Herrera por el lanzamiento del último álbum de Taburete: 'Matadero 5'

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Este lunes, Willy Bárcenas ha sido entrevistado en 'Herrera en COPE' por Alberto Herrera por el lanzamiento del último álbum de Taburete: 'Matadero 5'.

Además, el cantante ha reconocido que en conciertos canta canciones que ya no le representan. Sin embargo, lo que más ha sorprendido es su respuesta, dado que confiesa que no le gusta 'Sirenas' a pesar de ser su canción más conocida y la que les llevó al éxito en los inicios de su carrera.

"Completamente, pero eso no lo interpreto como algo negativo. Por ejemplo, 'Sirenas'. Es una canción que no me gusta. Lo tengo que decir. No me gusta y no entiendo el éxito. Y ahí, cuarenta segundos antes de acabar, 'a casa de dron', 'a casa de dron'... Y cierra discotecas esa canción, que encima no es una canción cañera. Es una locura", revela el artista sin dar crédito por la repercusión de este tema.

A pesar de ello, no se lo toma a mal y reconoce que sabe que la cantará durante toda su trayectoria como músico porque sabe que todos sus seguidores es lo que esperan en cada concierto: "Pues la tengo que cantar y la voy a cantar toda mi vida porque el que ha pagado una entrada quiere cantar 'Sirenas'". "Creo que lo que no puedo es escribir una canción alegre si estoy triste, pero cantarla sí", reconoce.

"Mi primer disco costó 2.200 euros"

Por otro lado, ha recordado cómo fueron los inicios de su carrera: "Mi primer disco costó 2.200 euros. Y lo pagó una amiga de la madre de Joaquín, con quien yo empecé el grupo. Nos dejó el dinero y nos dijo que si lográbamos recuperarlo ya se lo devolveríamos. Y si no, que lo perdía, pero tenía mucha fe en el proyecto. Al final, se lo devolvimos un año después".

"El público nos lo ha puesto muy fácil siempre desde el principio, incluso cuando éramos malos. No se de que compañía eran, pero dos discográficas fueron a un concierto nuestro de La Riviera. Dijeron que éramos el grupo más malo que habían visto en su vida, pero que era un karaoke. Todo el mundo gritaba todas las canciones. Entonces, decidieron ficharnos con la cosa que ya mejoraríamos", recuerda entre risas, mostrándose a su vez muy agradecido con sus fans.

"Y mejoramos. Luego mejoramos trabajando mucho, ensayando y dando muchos conciertos. Este año hemos dado 75 y los años anteriores no hemos bajando de 50. Al final, esto te da mucho rodaje. Y creo que ya somos una gran banda, la verdad", cuenta sobre cómo han evolucionado.