Carlos Soria, el alpinista de 86 años que desafía a la muerte: "No hay edad para soñar con la cima"

Nos visita el alpinista que ha subido al Aconcagua y prepara ya su asalto a la cumbre del Manaslu en Nepal.

Redacción Herrera en COPE

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Carlos Soria, con 86 años y tras haber sobrevivido a una fractura abierta a 7.400 metros de altura, sigue soñando con coronar las cimas más peligrosas del mundo. En una entrevista en Herrera en COPE, el alpinista más longevo en activo relata cómo, tras su última hazaña en el Aconcagua y su dramático rescate en el Dhaulagiri, sigue preparando su próximo reto: el Manaslu.

Soria ha narrado a Alberto Herrera el accidente que sufrió el 17 de mayo de 2023 en el Dhaulagiri, una de las dos montañas de más de 8.000 metros que le quedan por conquistar. "Íbamos muy bien, fuertes, por delante del resto. Y de repente, un sherpa se cayó y nos arrastró a tres personas. Me rompí tibia y peroné a 7.400 metros. Allí no suele salir nadie vivo", ha relatado, aún conmovido por la experiencia.

Pese a la gravedad de la lesión, Soria ha destacado la solidaridad de sus compañeros y sherpas: "Tuve mucha suerte. Siempre me he portado bien con ellos y eso se notó. Sito Carcabilla, mi compañero, fue quien tomó las riendas de la situación". El rescate fue una auténtica odisea: "Me bajaron atándome las piernas, sin camilla. Fueron 17 horas de bajada entre gritos y desmayos", confiesa.

El veterano alpinista ha subrayado también la importancia de la ayuda recibida por parte de un grupo de alpinistas polacos: "Subieron desde el campo base para ayudarnos, sin pensarlo dos veces. Trajeron una camilla y lograron dar ánimos a todo el equipo". Finalmente, un helicóptero pilotado por Simone Moro pudo evacuarlo desde los 6.200 metros.

A pesar de este durísimo golpe, Carlos Soria no se rinde. Apenas unos meses después, y tras una operación de hernia inguinal, se enfrentó al Aconcagua, la montaña más alta de América. "Quería probarme, ver si estaba listo para volver al Himalaya. Me encontré muy bien, tengo un cuerpo muy agradecido", afirma con humildad y humor.

Preguntado por la edad y los límites, Soria ha sido claro: "No hay edad para soñar con la cima. Eso de decir ‘ya tengo 70 años’ no significa nada. Hay que cuidarse, entrenar y alimentarse bien. He estado en las montañas más duras del mundo y sigo teniendo todos mis dedos, sin una uña tocada".

Carlos también se ha sincerado sobre el Manaslu, su próximo objetivo: "Es una montaña especial para mí, porque allí he estado desde la primera expedición española en los 70. Es mi montaña y su pueblo, Samagaon, es como mi pueblo. Queremos volver, aunque aún buscamos patrocinadores", ha explicado, haciendo un llamado a empresas para que apoyen su causa.

Soria, emocionado, ha hablado del papel crucial de su familia y de la importancia de los amigos que le acompañan en las expediciones: "Lo mejor que he hecho en la vida ha sido crear la familia que tengo. Además, tengo la suerte de tener amigos como Luis Miguel López Soriano y Sito Carcabilla, que son compañeros ideales".

Finalmente, ha enviado un mensaje de esperanza y vitalidad para todos: "Hay vida después de la jubilación, una vida intensa. Llevo 20 años jubilado y son los mejores de mi vida. Cada vez viviremos más y mejor, solo hace falta ilusión". 

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