Hereda un conocido bar de Cádiz y cumple el sueño de su padre 71 años después: "Hay lista de espera"

¿Alguna vez has disfrutado de un cine de verano? Es algo más que ver una película, supone disfrutar del ambiente, de los vecinos, de la compañía, de la noche.

Ángel Sierra es dueño de un cine de verano, el de 'La Bombilla'. Ha resucitado este cine ubicado en Cádiz, 71 años después de la última proyección. Ha recuperado ese antiguo espacio instalado en 1943 para proyecciones de cine clásico. 

Está al aire libre y lleva ya dos años abierto. En 'Herrera en COPE' hemos charlado con Ángel para conocer, de primera mano, como gestiona este bonito negocio. 

UN CLÁSICO PARA REABRIR UN CINE DE VERANO

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"A votación popular, la primera película proyectada en la reapertura fue 'Casablanca'", comienza explicando el dueño de este espacio que reabrió el pasado verano. 

Este cine tiene capacidad para unas 300 personas, pero han querido mantener la esencia de "lo que pasaba antaño", cuando solo entraban 50 personas a cada proyección. "Nos cerramos a eso, entre 30 y 50 personas, pero está teniendo tanta euforia el tema entre los clientes, pero hay lista de espera", añade Ángel. 

reapertura 71 años después

En este punto, el dueño de 'La Bombilla' ha relatado la historia del bar y el cine asociado: "Alrededor de la taberna 'La Bombilla' surge esta idea. En 1913 nace esta taberna y mi abuelo la compra en 1952, cuando ya estaba el cine. Fue cerrado un año después y el espacio. Mi padre siempre tenía ahí guardada la idea de resucitarlo. Llegó a ser varias cosas, quedó derrumbado hasta que yo dije, para alante". 

Y es que Ángel ha querido volver a lo clásico: "Lo que está a mano no tiene el morbo ese. Yo pensaba en recuperar películas antiguas, en cómo sería que la gente de ahora nos pusiéramos a ver películas de los 40 como ocurría en aquellos años. Solo hemos mejorado un poquito el sonido, pero las cintas se proyectan igual, con la misma calidad". 

En cuanto a la gente que está acudiendo a ver las proyecciones, explica que "repercute al público antiguo, pero el de ahora se está subiendo al carro. Yo tengo 48 años y hay mucha gente de mi edad que viene a disfrutarlo".

"La gente no para de venir, echarse fotos, visitarlo. El espacio está pensado también para hacer eventos. La idea es poner una al mes, para que la gente lo disfrute durante todo el año, no solo en verano", ha concluido. 

Escucha la entrevista completa en el audio destacado.