Jesús Calleja, en COPE: "Me ha tocado ver morir a bastante gente y es muy duro"

Jesús Calleja se ha roto varias veces el brazo derecho, el izquierdo. También se ha roto el esternón, los dos hombros, las escápulas, el bazo y las costillas. Vamos, que ya ha perdido la cuenta. Pero es que su sueño no fue siempre convertirse en un aventurero.

Pero claro, dedicarse a viajar no es barato y en casa no había dinero para eso. Así que tuvo que agudizar otra cosa que le caracteriza: el ingenio.

Regentó una peluquería. Y nos lo ha contado en 'Herrera en COPE'. Llegó a ganar un campeonato en Burgos. "Para encontrar la satisfacción, hay que tener la intención de ser el mejor. Hice eso mismo con la peluquería. Era el oficio rápido para hacerme con dinero y viajar. Gané con un corte de pelo muy exagerado; era una época de cambios", le cuenta Calleja a Alberto Herrera.

Y, a la vez, arreglaba coches. Jesús Calleja lo que le necesitaba era trabajos "que me generaban tiempo para poder viajar con el mundo desde el ámbito de la aventura. Buscaba cualquier excusa para viajar". 

También fue guía en el Himalaya, en toda la parte de Nepal y la India. En su primer intento, no llegó a la cima porque "la altitud extrema, hasta que no se vive, no sabes lo que es. Volví al año siguiente y lo conseguí. A partir de ahí, entré en una buena racha".

Sobre el momento más duro que ha vivido en una montaña, dice que depende. De la altura, del cambio brusco del tiempo. "Pero es que en el Himalaya está el mal de altura. Que no sabes cuándo viene, cuándo te golpea. Y gestionar eso es complicado porque la cabeza te machaca mucho".

"las cosas ocurren de una forma tan violenta que no tienes ni capacidad de prestar ayuda"

Por desgracia, ha visto a gente fallecer en las alturas. "Me ha tocado ver morir a bastante gente dentro de los pocos que hacemos esta actividad. Y es muy duro".  Jesús, inmediatamente después, decía que nunca ha dejado a nadie morir. El problema "es cuando ya no tiene solución. Las cosas ocurren de una forma tan violenta que no tienes ni capacidad de prestar ayuda. Es durísimo".

Siguió escalando montañas. ¿Por qué? Pues porque, para él, es una pasión y "un peaje que está ahí. Y no te puedo dar una razón de por qué lo hacemos".

La televisión irrumpió en su vida. Se le ocurrió una gran idea y recorrió las grandes cadenas para conseguir que se convirtiese en realidad. "Me escucharon", relata en los micrófonos de 'Herrera en COPE. 48 horas de firmar con la televisión, algo le ocurre en Marruecos. "Se me fue un poco la cabeza. Dije que 'Desafío Extremo' tenía que ser un poco diferente a todo. Decidí escalar la montaña más alta del mundo, bajar a la cima más profunda del planeta".

Además, se fue a entrenar para ir al Dakar con las dunas de Marruecos. "Tuve 18 roturas. Todo lo que te puedes imaginar. Y mi contrato decía que si en tres meses no rodaba.... se rescindía. Entonces, recuerdo, que llamé desde allí diciendo que me había roto una muñeca".

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