Marc Vidal advierte de la "letra pequeña" que esconde el récord de creación de empresas alcanzado en España
El economista repasa en 'Salida de Emergencia' todos los puntos de vista desde los que analizar este récord
Madrid - Publicado el
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La creación de empresa bate récords. En 2024, España registró la cifra más alta de creación de empresas desde 2007, en concreto, fueron 123.971 sociedades. No obstante, tal y como asegura Marc Vidal en 'Salida de Emergencia', el espacio de reflexión económica de cada miércoles en 'Herrera en COPE', "hay letra pequeña".
"Lo primero que llama la atención es que el 27,3 por ciento de las empresas creadas hasta 2024 cerraron antes de los cinco años", explica Vidal. Para dimensionarlo, mientras que en España el 66 por ciento de las empresas sobrevive más de tres años, en Francia e Italia esa misma tasa roza el 90 por ciento. Lo segundo que destaca, cuenta, es que "el capital promedio inicial fue un 5,4 por ciento inferior a las cifras pre-pandemia, de hecho el 72 por ciento se constituye con lo mínimo exigible, lo que limita su capacidad de inversión y resistencia a las dificultades".
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¿Qué supone que el capital promedio inicial sea tan bajo?
"Pues que la estructura económica de este país no mejore, de hecho, aunque el gobierno saque pecho por estos datos de creación de empresas, la realidad es que eso no es necesariamente una gran noticia", responde Vidal. Lo que viene a decirnos realmente son dos cosas, por un lado, que la población ha crecido mucho, bien, pues a más habitantes, más emprendedores, y, por otro lado, que estamos ante un modelo de emprendimiento de bajo riesgo y escaso valor añadido.
"El problema es que la alta mortalidad temprana indica que muchos negocios son experimentos sin planificación sólida, en mercados locales saturados o con falta de innovación". Y es que esconder la realidad de nuestra economía, del empleo o de la creación de empresas, detrás de los datos dependientes del turismo, es como "contemplar un jardín donde brotan flores rápidamente, pero donde muchas se marchitan inmediatamente". Cualquier jardinero sabe que la clave no es solo sembrarlas, sino regar aquellas que prometen dar fruto. "Pero como aquí se riega lo que riega...", concluye Vidal.