'Crónicas perplejas': “Siempre seremos lo que compartimos con los demás”

En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus "Crónicas perplejas".

La vida es contar. Poner las emociones al servicio del que escucha y del que lee. Dibujar un puente con las palabras. Un puente que sea capaz de unir nuestras historias con las historias de los demás.

Los blogs tenían algo de eso. Eran una ventana a la sentimentalidad. Todo el mundo tenía algo que contar y un espacio para hacerlo. Los blogs eran un diario público. Una confesión a tiempo real. Uno sabe por qué escribe, pero nunca para quién escribe.

Con mi blog descubrí que había gente que tenía interés en leerme. Y puse nombre a quien estaba al otro lado. Como en un diálogo inesperado, compartíamos y nos compartían. El papel es un testigo mudo de nuestra vida, pero la pantalla tenía viveza y una espontaneidad apasionante.

Las cosas llegan con tanta facilidad como se van. Las redes sociales lo sepultaron todo. Twitter nos obligó a contener nuestras reflexiones. Nos adaptamos a sus minúsculos espacios. Fuimos perdiendo palabras, fuimos quedándonos sin caracteres. Instagram primó la imagen. Tik Tok el vídeo.

Los blogs fueron desapareciendo, pero las historias siempre encontrarán su camino. En la red o fuera de ella. Cambian las herramientas, cambian los escaparates, pero el impulso de compartir las emociones se mantendrá inalterable, generación tras generación. Porque siempre seremos lo que compartimos con los demás.

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