'Crónicas perplejas': "La prudencia exige cierta valentía: la de decir no"

Habla Antonio Agredano del atrevimiento de las personas a hacer cosas extraordinarias, emocionantes, para superar sus miedos o, simplemente, por disfrutar

Antonio Agredano

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En esta sección de 'Herrera en COPE', Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus 'Crónicas perplejas'.

No hay que confundir el miedo con la prudencia. El miedo es más oscuro, menos domesticable… como una de esas historias que salen en televisión en las que una fiera es criada desde cachorro y termina devorando a sus dueños. El miedo es así. Traidor y salvaje. Y nos ataca cuando menos lo esperamos.

La prudencia es otra cosa. Más acariciable. Puede dormirse sobre nuestro regazo. Nos ayuda a tomar decisiones. Nos ayuda a equilibrar el futuro. Nos aleja de falsos amigos, de malos amores y nos obliga a respirar antes de romperlo todo. Ser cauteloso no es ser temeroso. Al revés. La prudencia exige cierta valentía. La de decir no. La de confiar en la razón más que en el corazón. La de renunciar a nuestro impulso y confiar en nuestra experiencia.

Yo he hecho casi todo en la vida. Me he equivocado muchas veces. He caído de rodillas y no siempre me he levantado. He trabajado en balde. He perseguido fantasmas. He cargado mochilas que no eran mías y he sentido la frialdad, la enemistad y la soledad. En resumen: he sido humano.

Pero, en todo lo vivido, jamás me moví por miedo. Nunca dije «no» por miedo. Nunca dije «sí» por miedo. 30000 días. Esos son los días que, más o menos, suele durar una vida en nuestro país. 30000 días. Parecen muchos, hasta que uno mira hacia atrás. Y hace cálculo de los que le quedan.

No pienso dejar nada sin hacer. No voy a permitir que los demás me marquen los caminos que debo seguir. Atreverse es parte de lo que somos. Atreverse es combatir contra el tiempo que nos queda. Atreverse es agarrar las fauces del miedo. Y decirle: "Yo soy más fiero que tú".

      
             
      

Las 'Crónicas perplejas' de la semana de Antonio Agredano

'Crónicas perplejas': “Solo quiero que el tiempo que me quede por vivir no sea nunca carne de desguace”

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