'Crónicas perplejas': “España ha ganado para que tú estés feliz”

En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus "Crónicas perplejas"

Para estar en la victoria vale cualquiera. Para el abrazo, para el brindis, para el grito por el balcón. Para eso servimos todos. Otra cosa es la derrota. Otra cosa es que uno de los tuyos lance un penalti al larguero y te muerdas la camiseta sabiendo que todo ha terminado. O que te pillen en una contra y un delantero mediocre te mande a casa. Ganar es para todos, pero perder es solo para unos cuantos.

Por eso hoy pienso en los que siempre estuvisteis ahí. Los que habéis arrastrado algunas veces la bandera hasta casa. Los que habéis tirado la camiseta contra la cama con un nudo en la garganta. Los del televisor apagado. Los de la radio de madrugada para intentar entender por qué el título se nos había escapado. Los que intentaron ocultar aquellas lágrimas infantiles tras sus primeras decepciones.

Los de los cuartos de final. Los de una España que competía y competía, pero nunca llegaba. Estos son otros tiempos. Pero muchos nos criamos en las botas de Julio Salinas, en los guantes de Arconada, en la gorra de Iñaki Sáez. Para llegar aquí tuvimos que vivir con ellos. Sin Raúl no puedo entender a Lamine Yamal. Sin Mendienta no puedo entender a Dani Olmo. Sin Fernando Hierro no puedo entender a Le Normand.

El fútbol es un reencuentro con lo que fuimos. El fútbol es una explosión íntima. El fútbol es sobrevivir a nuestros miedos y desconfiar de nuestras ilusiones. El fútbol es una vida resumida en noventa minutos. Una vida que va del entusiasmo a la desolación y de la desolación a la locura. Una vida que compartimos con nuestras familias, con nuestros amigos, con esa arquitectura de afectos que nos acompañan en el día a día.

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La victoria es de todos, pero la derrota es sólo nuestra. Hemos llevado muchos años esa carga para que ahora otros salten felices y aliviados. Por eso hoy me acuerdo de los que siempre estuvisteis ahí. Al otro lado. El fútbol es celebrar juntos lo que cada uno ha vivido a su manera. La victoria es un lugar donde desembocan todos nuestros caminos.

Y no es que tú estés feliz porque España ha ganado. Es que España ha ganado para que tú estés feliz. Enhorabuena.