'Crónicas perplejas': “En la estrella están todas a quienes llamaron marimachos por jugar al fútbol"
Rinde homenaje Antonio Agredano a las campeonas del mundo, a la selección española femenina
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En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus "Crónicas perplejas".
Yo fui uno de esos niños que miraban con desdén a las niñas que se acercaban a la pista de futbito del colegio. Algunas, pocas en aquellos años ochenta, querían jugar. “Es que nos descompensáis los equipos”, les decíamos. Y si insistían mucho, les hacíamos un hueco medio enfadados, esperando a que la pelota no les pasara demasiado cerca.
Ayer, viendo la final del Mundial, pensé en aquellas niñas de las que no recuerdo el nombre. En su frustración y casi en sus ruegos para, simplemente, poder patear la pelota. Eran otros tiempos. Apenas había equipos de fútbol femenino.
Las niñas jugaban al voleibol o iban a danza y los niños a nuestro fútbol. Era una ley no escrita. Nuestro fútbol, pensábamos. Los tiempos cambian. Las mentes cambian. Y, aunque parezca un milagro, el sentido común acaba reinando.
La estrella estará ya siempre cosida al pecho de la camiseta. Y en esa estrella están todas las mujeres a las que llamaron marimachos por calzarse unas botas de fútbol. Todas las mujeres que hicieron de esta pasión su patrimonio. Que jugaron y perdieron y ganaron, pero no abandonaron. Que se adueñaron, a fuerza de corazón y coraje, de un deporte maravilloso que parecía no contar con ellas.
Ayer España celebró su victoria, que es la de un país al completo. Esas mujeres escribieron su propio nombre en la historia. Y aunque hoy, desde políticos a periodistas, todos quieran llevarse su parte del mérito, esta copa es sólo de ellas. De su convicción infantil, de su aprendizaje, de su aguante, de su valentía, de sus músculos cansados, de los moratones en el costado, de algunos huesos rotos en el camino, de sus pérdidas, de sus ausencias, de sus sacrificios. Esta copa es sólo de ellas. De las que un día vieron un balón rodar sobre el césped y dijeron: “Esa será mi vida".
"El respeto" ganado por la selección española femenina de fútbol
El éxito de las campeonas del mundo es mucho más que una estrella en el pecho, es el éxito consumado de quienes han luchado -y soñado- a lo largo de sus vidas para obtener el respeto de todos a la hora de jugar sobre el césped con un balón de fútbol.
Así lo ha resumido este lunes Sergio Barbosa en el monólogo cuando ha llegado el momento de homenajear a la selección española femenina de fútbol.