El comentario de Santi González del jueves 20 de diciembre de 2018

Santiago González

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Ayer, en el Congreso, el presidente Fraude hizo una exhibición de sus dotes para la hermenéutica acuñando una falacia que los tratados de lógica deberían recoger en el futuro como ‘falacia del doctor Calamidad’, que resumió así: “La pena de prisión permanente revisable estaba en vigor y eso no ha evitado el asesinato de Laura”. Esta lumbrera debería considerar que la pena citada no estaba en vigor para el asesino. El Código Penal no evita la comisión de delitos y el de Circulación no impide que un automovilista cualquiera se salte los semáforos. Hasta ahora, hay cinco penados a los que se ha impuesto la PPR: el primero, David Oubel, el asesino de la radial; el último, Patrick Nogueira, el asesino de sus tíos y sus primos en Pioz. La prisión permanente revisable garantiza muy razonablemente que estos psicópatas no volverán a asesinar. No es disuasorio, es coercitivo. Ese es el objetivo aunque las limitaciones de Sánchez no alcancen a concebir esa razón.