Santi González: “Convocar a los candidatos, ¡a todos!, a una ronda de conversaciones, es una función del Rey”
Esta es la perseverante obsesión del doctor Fraude por sustituir al Jefe del Estado
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La actualidad del día de Santi González en 'Herrera en COPE'.
Venezuela se ha convertido en un asunto que explicaría por sí solo la afinidad entre el PSOE desde que conocimos las capacidades mediadoras de José Luis Rodríguez Zapatero y Podemos, esa sucursal bolivariana que el chavismo abrió en España. Hay una diferencia, laus Deo!, que en el momento presente de la intentona venezolana por la libertad, el opositor Leopoldo López, que se encuentra refugiado en la Embajada de España en Caracas está en busca y captura por la dictadura de Maduro y el embajador español no está por la labor de entregarlo. Si Pablo Iglesias se saliera con la suya de pisar Moncloa y colocase a Mayoral o a Echenique, ¡Virgen Santa! en Exteriores, abriría de par en par las puertas para entregárselo a la policía de Maduro o a las milicias bolivarianas si se tercia. Directamente.
Otro asunto digno de comentario es la perseverante obsesión del doctor Fraude por sustituir al Jefe del Estado. Sus viajes en Falcon, su intento de colocarse en compañía de la Africana junto a los Reyes para el besamanos de la Fiesta Nacional. Ahora ha convocado a los candidatos de los partidos a una ronda de conversaciones. A todos no. A Vox que tan imprescindible le parecía en el debate de Atresmedia ahora no quiere verlo y, en consecuencia, ha sido arrojado al lazareto.
Esto de convocar a los candidatos ¡a todos! a una ronda de conversaciones es una función del Rey, previa a proponer a uno de los candidatos la formación de Gobierno (art. 62 d de la CE). Esto de que el presidente en funciones, que es el candidato más votado, se reúna con todos menos uno para encargarse a sí mismo la investidura como presidente del Gobierno, es una versión gubernamental de Juan Palomo.
El PP sigue sangrando por la herida como se pudo ver ayer en la celebración del 2 de mayo en las pullas que se tiraron unos y otros, el pase de mí este cáliz de Casado ignorando la presencia de Garrido en tanto que ex presidente y el feo que quiso hacerle el nietito de Carmena a Rocío Monasterio, dándole la espalda en un escorzo improbable. Era mucha mujer para el zangolotino.