Santi González: "Nunca se había visto un uso tan desvergonzado del dinero público"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hay meses en los que no está uno para nada, debe de estar pensando esta inutilidad que tenemos al frente de la Presidencia del Gobierno. Las ocurrencias de Iván Redondo están condenadas al éxito que tuvieron en su día sus propuestas xenófobas a García Albiol para limpiar Badalona de inmigrantes.

Chiqui Montero, una ministra de Hacienda alborozada, vació ayer el cuerno de la abundancia sobre el calendario electoral, cada viernes, después del consejo de ministros, una cornucopia, a ver cómo se las arregla la ministra portavoz para no confundir unas medidas con otras. Nunca se había visto un uso tan desvergonzado del dinero público, pero es que nunca habíamos tenido un gobernante como Sánchez, ni ministras como las suyas. Miles de millones de euros se van a repartir al buen tuntún el próximo viernes y los que le sigan, a pesar de que el sanchismo gobernante haya entrado en funciones y debería limitarse a aprobar solo cosas de máxima urgencia.

¿Y qué entiende el doctor Calamidad por asuntos de máxima urgencia? Según. Él tiene un calendario y un concepto propio para todas las cosas aunque eso choque con el sentido común y las normas generalmente aceptadas. Por ejemplo, él considera de extrema urgencia la exhumación de la mojama de Franco de su sepulcro en el Valle de los Caídos. Nadie, salvo los sanchistas acérrimos, había considerado que esa fuera una tarea, no ya de extrema urgencia, sino de una urgencia media, ni siquiera de una prisa discreta. Lo escribió el juez Yusty al paralizar las obras en un auto en el que combina argumentos de seguridad con la objeción evidente, qué urgencia ni que urgencia, si lleva “más de 44 años” enterrado en el mismo lugar. El juez se ha dejado llevar él mismo por las prisas. El enterramiento del dictador cumplirá 44 años dentro de ocho meses y 26 días: el 23 de noviembre de este año.