Santi González: "Reclamar el derecho a pasear solas es una aspiración elemental"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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España no es un país inseguro para las mujeres. El índice global de paz y seguridad de las mujeres nos sitúa como el quinto mejor país del mundo para nacer mujer. Llaman la atención algunos eslóganes coreados en estos días, bienintencionados en su afán solidario, pero errados. Todas somos Laura, se entiende la intención, pero no es cierto. Laura Luelmo está irremisiblemente muerta, ha sido asesinada por un monstruo, mientras las que protestan pueden hacerlo precisamente porque están vivas.

Así está el tema. Los hombres no matan a las mujeres. Hay hombres que sí lo hacen: las agreden sexualmente y las matan. O no las matan, eso ya depende del estado de ánimo de la bestia. La atención de la sociedad debería enfocarse a la minoría, a los que sí lo hacen. Y poner en marcha todos los mecanismos de seguridad que puedan evitar la repetición de estos sucesos. Reclamar el derecho a pasear solas es una aspiración elemental, pero mientras a los monstruos no se les aplique un tratamiento eficaz, pongamos que hablo de la prisión permanente revisable, estará, en términos de eficacia, un punto por debajo de las rogativas para impetrar la lluvia.