El comentario de Santi González del lunes 4 de marzo de 2019

El análisis de la actualidad de Santi González en 'Herrera en COPE'.

Hay que reconocerle a Pedro Sánchez un don natural que le permite inscribir su nombre en el top ten del libro Guinness de los récords. Nunca un gobernante ha identificado tan estrechamente los intereses nacionales con los suyos propios, los de Myperson, para entendernos; nunca se borró con tanto celo la frontera entre lo público y lo privado. La privatización del CIS como arma de propaganda, la consagración de los Consejos de Ministras que quedan hasta el 28 de abril a varear dinero público hacia la campaña electoral del PSOE e imponer a todas las instituciones públicas un logotipo de hechuras podemitas para convocar a la huelga feminista del viernes, con un suave color malva y la leyenda: ‘Tiempo de mujeres, 8-M’: a la Agencia de Meteorología, oigan; a la Dirección General de Tráfico. Y a la mismísima Guardia Civil. Para recordar un estropicio parecido en la imagen de la benemérita habría que remontarse a Luis Roldán, mira, un socialista, que metió mano al Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil.

Pero para el libro Guinness hay que ir más allá: la número dos de Iván Redondo, que a su vez es el número dos del doctor Fraude en Moncloa, ha llevado más lejos aún la identificación del Gobierno y el partido: La susodicha, Andrea Gavela, ha pedido a todos los ministerios munición contra los partidos de la oposición para que los oradores del PSOE se luzcan en los mítines, especialmente contra el PP. Hombre, mujer, Andrea, permítame una modesta contribución a beneficio de la causa del bien. No tiene más que entrar al despacho de su jefe inmediatamente superior, Iván Redondo y pedirle los datos de aquella campaña de Xabier García Albiol a la Alcaldía de Hospitalet, en la que se ofrecía para barrer de Badalona toda la morralla inmigrante. Iván tiene que recordar los datos: la campaña la hizo él.