El comentario de Santi González en 'Hererra en COPE' del viernes 22 de marzo de 2019

El análisis de actualidad de Santi González en 'Herrera en COPE'.

Nunca es tarde si la dicha es buena. O si la dicha es regular, porque la Junta Electoral Central ha venido a poner algo de cordura en la tontuna institucionalizada que Quim Torra ha asentado en Cataluña. Tenía la Junta tres herramientas para hacer frente a la flagrante desobediencia de la Generalidad, ese Gobierno de la señorita Pepis que según supimos ayer en el juicio del Supremo quería comprarse una República en los chinos.

Y la Junta, aunque tardó, puso en marcha las tres: una multa que podría ser de 3.000 euros y que vamos a pagar todos a escote. Llevar a Torra a la Fiscalía por un delito de desobediencia que podría resolverse en dos años de inhabilitación. La tercera es ordenar a los Mossos que retiren todos los símbolos separatistas antes de las tres de la tarde.

Otro asunto del que se hablará es que vuelve ÉL, el macho alfalfa, una vez agotado su permiso por paternidad. El permiso concluye mañana en una afortunada coincidencia de calendario, para que el fin de semana haga de cámara de descompresión al pasar del biberón a los asuntos. Mientras, el partido sigue en las perrerías que marcan el estilo golfo del líder. Harto ya de estar harto, Pablo Bustinduy, cabeza de lista errejonista para las europeas, anunciaba su desistimiento. Bustinduy, hijo de la última ministra de Sanidad de Felipe González es la encarnación de lo que confesó Borrell: Los de Podemos son nuestros hijos.

Y nuestros continuadores, debió decir. Pablo Iglesias ha echado a los 11 trabajadores errejonistas con contrato indefinido, aplicándoles estrictamente la reforma laboral de Rajoy contra la que tanto lucharon: 20 días por año trabajadopara lo que el partido se acogió a las causas objetivas que permiten la indemnización mínima. ¿Y hay causa más objetiva que una purga?