Santi González: “La propuesta de Sánchez, ya de toda la UE, es un callejón sin salida”
Todas las miradas puestas en Venezuela
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El análisis de la actualidad de Santi González en 'Herrera en COPE'.
En todo este lamentable asunto del doctor Sánchez y Venezuela no hemos sabido valorar un aspecto que habla a favor de nuestro presidente del Gobierno, que es su liderazgo internacional. ¿Es o no un líder alguien que ha impuesto a los 28 países de la UE una salida tan absurda como el ultimátum de 8 días para que Maduro convoque unas elecciones limpias democráticas y transparentes?
La propuesta de Sánchez, ya de toda la Unión, es una aporía, un callejón sin salida, una contradicción en sus propios términos. Vayamos por partes: la Unión Europea, al igual que la Organización de Estados Americanos y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos no reconocieron la legitimidad de las elecciones de mayo de 2018.
No es muy coherente negar a Maduro legitimidad como presidente y darle un plazo para que cumpla una prerrogativa estrictamente presidencial, como es convocar elecciones. Y más confiar en que sean unas elecciones democráticas, limpias y transparentes. La ilegitimidad de Maduro solo deja una salida, según la propia Constitución bolivariana: que sea la Asamblea Nacional la que convoque las elecciones, o lo que es lo mismo, reconocer a su legítimo presidente, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela. Evitar el reconocimiento de Guaidó para confiarle la solución democrática al tipo a quien ya se había negado la legitimidad carece de sentido, no solo democrático, sino de sentido lógico, también llamado común. Pedro Sánchez es rehén de su socio principal, un partido español que es una criatura bolivariana, que debe al chavismo su nombre, su ser y la financiación con la que dio sus primeros pasos. Se llama PODEmoS y es el acrónimo de una escisión que sufrió el MAS en 2002: POr la DEMOcracia Social. Todos sus dirigentes fueron asesores de Chávez y Maduro. Ahora son los principales socios de Sánchez. ¿Qué motivos hay para preocuparse?