Así cocinó el gurú del PSOE Iván Redondo el triunfo de Pedro Sánchez

Javier Negre dedica su 'Informe Negre' a la estrategia que diseñó Iván Redondo para conseguir a movilizar a millones de personas a la causa socialista.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Iván Redondo, el gurú electoral del PSOE y ex asesor del PP, tuvo claro desde el primer momento que quienes marcarían estas elecciones serían las mujeres. Y en concreto una generación de mujeres, las nacidas entre los años 1960 y 1972. 

Cuando Redondo observó la irrupción de Vox y sus mensajes contra la Ley de Violencia de Género tuvo claro que tenía que usar este partido para dos cosas: por un lado para fragmentar a la derecha y conseguir que esa división favoreciese al PSOE en las provincias que repartían menos escaños y por otro para meterle el miedo en el cuerpo al público femenino. El jefe de gabinete de Sánchez sabía que alimentando el fantasma de la llegada de Vox y haciendo ver que su irrupción supondría un recorte de derechos a las mujeres ello provocaría una movilización masiva de mujeres y, en especial, de aquéllas que más habían ganado en derechos tras la transición democrática. Las mujeres nacidas entre 1960 y el 72 o como él las acuñó las mujeres reformistas que sabían lo mucho que había costado conseguir ciertos derechos y lo que supondría perderlos porque una niña de 20 años no iba a valorar tanto esos derechos como esas mujeres que crecieron en una sociedad más machista.

Mediante el correo postal diseñó un modelo de carta específico para estas mujeres con el logo del PSOE y la firma del presidente Sánchez y bombardeó sus buzones. una carta básicamente para que reflexionasen lo mucho que habían progresado en cuanto a derechos en los últimos años y lo mucho que podían perder si Sánchez no ganaba las elecciones. Presentaba a Sánchez como el progreso en cuanto a derechos y a sus competidores como la involución.

La carta empezaba así: "La España que hoy conoces es muy distinta de aquella en la que creciste. Piensa en la gran transformación que ha experimentado nuestro país. En cómo hemos construido nuestro Estado del Bienestar. En todo lo que hemos avanzado para que la libertad y la igualdad se abrieran paso en un país que entonces ni siquiera pertenecía a la Unión Europea. Nada ilustra mejor esa transformación que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres de la que tú has sido protagonista. Este es el siglo de las mujeres, tu siglo. Un tiempo de cambio para consolidar derechos que hemos defendido con firmeza desde el Gobierno".

Y la carta seguía recordando medidas del Ejecutivo para reducir la brecha salarial o en favor de la conciliación y dejaba claro que hay un proyecto que avanza y otro que retrocede y que votar PSOE era defender la España de las mujeres vivas e iguales. “El eje de la campaña no será izquierda-derecha, sino avance-retroceso”, le dijo el estratega a su equipo.

Pero hubo más cartas y más perfiles de receptores de ellas. Así, el PSOE diseñó hasta 50 modelos de cartas distintos en función de variables como el sexo, la edad, la profesión o el nivel socioeconómico del barrio donde vivían sus destinatarios. Una estrategia de hipersegmentación. Redondo definió cinco grandes grupos de electores que como un árbol iban extendiéndose las ramas. Entre ellos estaban los pensionistas, nuevos votantes, generación de la transición y dentro de cada grupo muchas variaciones. Para definir estos perfiles y sus motivaciones, Redondo estuvo recibiendo en Moncloa en las semanas de precampaña a personas de diversa índoles como productores de cine o humildes trabajadores. También se dedicó a escuchar en la barra de los bares y observar que el cabreo que tenía la gente por los coqueteos de Sánchez con el independentismo había disminuido. 

La estrategia electoral de Iván Redondo también tuvo como objetivo las redes sociales. Para ello fichó para Moncloa al ex alcalde de Jun que es todo un erudito en la materia y tiene contacto directo con el creador de Twitter. El PSOE, que estaba muerto en redes sociales, de la noche a la mañana en plena precampaña comenzó a viralizar sus mensajes y aparecieron prescriptores de los mensajes socialistas. Influencers socialistas. El ex alcalde de Jun llevaba meses preparando toda la maquinaria de las redes sociales. 

Por último, el PSOE conquistó las provincias donde se repartían menos escaños gracias a que desde que Sánchez llegó a la Moncloa. Redondo se empecinó en que el presidente las visitase. Así que cuando PP y Ciudadanos comenzaron a hablar de la España vacía el jefe del Ejecutivo ya había estado en sus capitales. En Toledo, Palencia, Burgos, Zamora…La obsesión de Redondo era usar los meses de Sánchez en la Moncloa para construir un candidato ganador, así como convertir a los ministros en competitivos cabezas de cartel. En estas provincias la fragmentación del voto de derechas hizo que un millón de votos se fueran a la basura. Redondo cuando llegó a Moncloa diseñó un mapa electoral con las provincias clave.

Ahora Redondo ha culminado su gesta en el PSOE después de ayudar a Sánchez a ganar las primarias, a organizar la moción que derrocó a Rajoy y ahora a prorrogar su estancia en La Moncloa. A pesar de haber puesto en riesgo la unidad de España. A pesar del Falcon. A pesar de la tesis plagiada. Ha obrado una hazaña este hombre que recibió un regalo curioso por parte de su equipo, las siete bolas de Dragon Ball Z porque él en su mesa de su despacho en Moncloa tenía una figurita de Son Goku. También varios dirigentes del PP, el partido que le defenestró cuando salió de la Junta de Extremadura, le regalaron mensajes cariñosos.