El infierno viral que llevó al suicidio a 'la Verónica de Iveco'

Javier Negre ha dedicado su "Informe Negre" de este lunes a la muerte que ha conmocionado a toda España. "El suicidio de Verónica, empleada de Iveco, que no pudo soportar el hecho de ver cómo un vídeo suyo de carácter íntimo corría como la pólvora en su empresa y llegaba a oídos de su marido. La mujer de 32 años se quitó la vida el sábado de la pasada semana en su casa de Alcalá de Henares dejando un marido y dos hijos de cuatro años y nueve meses”, ha dicho.

Negre ha asegurado que aún se desconoce quién fue el autor de la difusión de ese vídeo. "El Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares se encuentra investigándolo tras una denuncia del padre de la fallecida. Los investigadores están analizando decenas de terminales de móviles de empleados de la empresa de camiones para conocer quién fue el encargado de difundirlo por primera vez y quiénes colaboraron en su viralización. Por mucho que haya borrado el vídeo, su rastro está ahí y es detectable. Cuando Verónica fue a quejarse de la situación a la dirección de recursos humanos de su empresa, la joven habló de dos compañeros de trabajo a los que ella habría enviado el vídeo y con los que había mantenido relaciones sentimentales. Cuando tras su muerte se conoció que podría haber sido un ex el que difundiera el vídeo todas las miradas en la fábrica se dirigieron hacia la persona con la que tuvo una relación conocida dentro de la empresa. Ante tanta presión ambiental decidió presentarse ante las autoridades policiales. Negó haber difundido el vídeo y también les dejó su móvil a los investigadores para que analizasen todos los movimientos. Ahora las pesquisas se centran en otro hombre", ha contado. 

Javier Negre desvela todos los detalles sobre este suceso en 'Herrera en Cope'. ¿A qué se enfrenta la persona que mandó por primera vez el vídeo?, ¿deben estar preocupadas las personas que lo compartieron?, ¿hay algún tipo de responsabilidad en la empresa? Las respuestas las tienes a un sólo click.