Luis del Val: "Les confieso que no me cabe un Koldo más. Tengo el estómago resistente"
Ironiza el profesor diciendo que un Koldo más le puede provocar "un grave transtorno"
Madrid - Publicado el
1 min lectura
Decía el médico y escritor Santiago Lorén, que el humor es lo único que nos permite aliviar las frustraciones. Tras el fracaso o la derrota, lo inmediato no es levantarse y volver a la lucha, sino que es necesario, antes, reírnos un poco de nosotros mismos, aplicarnos la ironía que regalamos a los demás para recordar que somos, como recuerda Pedro Ruiz, un escupitajo galáctico en una inmensidad inabordable.
A veces, la decepción no proviene de una equivocación nuestra, sino de comprobar el espeso y agotador ambiente que te rodea, esa sensación de estar rodeado y no poder escapar, estar encerrado en una habitación donde, al llegar a cualquier pared, aparece el servilismo, la corrupción, el egoísmo, la intolerancia o el unicornio del sectarismo.