Del Val: "España se sumará a los países de largas filas aeroportuarias gracias al peor ministro de Interior"

Todo el mundo que ha viajado por ahí fuera sabe que, cuanto más larga es la fila para entrar o salir del aeropuerto de un país, mayor es el grado de subdesarrollo. A más fila, más pobreza, con la excepción de Estados Unidos para los que tenemos pasaporte español, porque al policía estadounidense España le debe sonar a algo que está al sur de Puerto Rico, y te observa con mucha desconfianza.

Es el primer ministro de Interior que ensucia nuestra imagen exterior.

Bueno, pues España se va a sumar a los países de largas filas aeroportuarias, gracias al peor ministro de Interior que ha tenido España, y que debe creer que el control de pasaportes es una labor monótona, sin cimas, ni valles, y que existe el mismo tráfico de personas en febrero que en agosto. Al ministro de Interior lo nombran director de una estación de esquí y tendría el mismo personal en navidades que en julio. O lo pones al frente de una fábrica de turrón e igual daba vacaciones a primeros de diciembre. Sin estar todavía en temporada alta, miles de personas han perdido el avión y cientos de vuelos han tenido que retrasar su salida debido a las tediosas y largas filas que se forman ante el control de pasaportes. A lo mejor, si los turistas que regresan a su país, le mintieran al ministro y le dijeran que eran etarras, igual se daba más prisa para que salieran cuanto antes, y aumentaba el número de policías en el control de pasaportes. A estos policías les sucede lo mismo que a los médicos de familia que tienen que atender cuarenta consultas en una hora: no tienen tiempo para hacer su labor.

. Este año puede que se acerquen a los 5 millones, que entrarán por los aeropuertos de Barcelona, Alicante, Madrid y Málaga, principalmente. ¿Qué les espera?

¿Y lo mismo a la salida? Y esto no es un covid, que venga de repente, sino un proceso estacional que sucede todos los años, incluidos los bisiestos. Pero

. Es el primer ministro de Interior que ensucia nuestra imagen exterior.