Del Val: ““Emigrantes sin papeles, no; emigrantes sin papeles, sí” es la canción del dúo Pedro y Pablo"
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Luis del Val pone el foco de la imagen del día en "Herrera en COPE" en el dúo Pedro Sánchez-Pablo Iglesias:
"En esta partida de ping-pong, que juegan sobre el tablero de nuestras vidas Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, me acordaba de Indíbil y Mandonio durante las guerras púnicas, pero enseguida me di cuenta de que, más bien, son el dúo Pimpinela. Además, te refieres a las guerras Púnicas, y algunos españoles que pasaron por las aulas, según las reformas de los socialistas, se creen que las guerras púnicas son un caso de corrupción del PP. Indíbil murió en la guerra y Mandonio ejecutado, e igual vienen y me detienen por propagar el odio al dúo Pimpinela.
Yo no fui seguidor del dúo Pimpinela, pero poseían dos virtudes: primero, no era obligatorio escucharlos y, segundo, sus discusiones eran de ficción y no afectaban a nuestras biografías. El problema del dúo Pimpinela formado por Pedro y Pablo, es que cuando se ponen a actuar, la bonita canción que lleva por título “Emigrantes sin papeles, no; emigrantes sin papeles, sí”, una querida tierra de España, Canarias, va quebrándose, porque sus cimientos se asientan en el turismo, y a punto de comenzar la temporada alta, la que atrae a los viajeros con mayor poder adquisitivo, el Pimpinelo habla de llevar a cabo un referéndum en el Sahara, y el rey de Marruecos, que es más listo que los dos pimpinelos juntos, pone en marcha el “Puente Cayuco”, que es como el puente aéreo de Madrid-Barcelona pero por mar.
Una ley que aplasta las escuelas especiales, destroza la escuela pública y destruye la concertada
Eso cuando discuten. Cuando se ponen de acuerdo los pimpinelos todavía son peores, porque consensuan una ley de educación, que llevó a los españoles de de varias ciudades a la calle, por una ley que destroza la escuela pública y la convierte en un centro de acogida de fracasos pedagógicos; destruye a plazos la concertada, que funcionaba de manera aceptable y le ahorraba unos cientos de millones de euros a los españoles, y, en el colmo, aplasta una ejemplar iniciativa cívica, la de las escuelas especiales, que supuso un avance en el cuidado y calidad de vida de las personas con discapacidad. Y no hablaron con nadie. Los pimpinelos y sus secuaces ya saben lo que necesitamos para ser felices. Pero cada vez saldrá más gente a la calle, porque la bota autoritaria cabrea. Y eso no lo cura saliendo el Pimpinelo mayor hablando de una vacuna que todavía está sin autorizar y que mantiene serios interrogantes".