Luis del Val: "En Valencia, nadie del PP tuvo un recuerdo para dos víctimas a las que trataron como apestados"

En este alborozado fin de semana que el PP ha celebrado en Valencia, no ha habido, que yo sepa, ni una palabra, ni una mención, ni a Rita Barberá, ni a Francisco Camps. Francisco Camps., acudió a la convención del PP, pero Rita Barberá no pudo, claro, porque murió hace 5 años.

Rita Barberá sufrió escraches continuos, y, durante varios meses, a la puerta de su casa, una docena de persona la insultaban y le llamaban ladrona, todos los días. El grupo Compromís la tachó de insaciable, de corrupta, pero nunca fue condenada por ningún tribunal.Francisco Camps lleva más de diez años ocupando portadas de Prensa y siendo noticia por corrupto. Jamás ha sido condenado, pero mientras, cuando es imputado aparece en los medios, cuando es declarado inocente, nadie nos hacemos eco de que ha sido absuelto. Ha habido un diario que le ha otorgado el triste honor de figurar en la portada como corrupto, durante más de una veintena de ocasiones. No creo que haya criminal que haya tenido tan alto y triste honor. Bueno, pues cuando es absuelto -la última el año pasado, por la financiación de la visita del Papa a Valencia- jamás, jamás, nos hacemos eso de la noticia.

A Francisco Camps, el PP le pidió que dimitiera cuando fue imputado, y a Rita Barberá también. Rita desobedeció esa injusta decisión, pero Francisco Camps se sometió a la injusticia y no hacer daño a nadie.

PRESUNCIÓN DE CULPABILIDAD

Un intelectual y excelente articulista como Arcadi Espada, poco sospechoso de ser entusiasta del PP, escribió un libro sobre Francisco Camps, creo que titulado “Un buen tipo”, en el que se demuestra el negocio horrible que hemos hechos cargándonos, entre todos, la presunción de inocencia -que es uno de los cimientos de la Democracia- y haberlo sustituido por la presunción de culpabilidad. Los partido políticos se comportan con la frialdad de los directivos de un banco, después de una fusión, o con la falta de piedad de un comité central de un partido comunista, y destierran, apartan y condenan, sin una reflexión. Ni siquiera agradecen los servicios prestados. Por eso, en Valencia, nadie del PP tuvo un recuerdo para dos víctimas suyas a las que trataron como apestados. En el PP siguen confiando en los errores de Sánchez para ganar elecciones.