Luis del Val, a los secesionistas: "Que sean pelmazos, vale; que crean que somos tontos, no"
Porque recuerda el profesor que "el nacionalismo fue derrotado por la realidad"
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Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en las últimas reivindicaciones de los secesionistas catalanes:
[ESCUCHA AQUÍ LA IMAGEN DEL DÍA DE LUIS DEL VAL EN "HERRERA EN COPE"]
"No puedo más. Confieso que no puedo más. La historia es que el niño y sus amiguitos tenían prohibido jugar a la pelota en el salón, pero se saltaron la prohibición a balonazos, y rompieron una figurita, y el cristal de una ventana. Ellos mismos se asustaron de que podían dejar el salón como si hubieran estado viviendo allí unos okupas, y pararon, pero fueron castigados. El niño díscolo no cesaba de repetir que, en cuanto saliera del cuarto donde le habían encerrado, lo volvería a hacer. Le ofrecieron un pastel y salir del cuarto, y contestó que se metieran el pastel donde les cupiera. Por fin, ayer, el niño díscolo dijo que, vale, que aceptaba el pastel, y dentro de unos días tendremos que asistir a la ceremonia más cursi de todos los tiempos, dándole el pastel a la boca: “A ver, mi niño, este indulto por papá; este otro indulto por mamá, y este, que lleva chocolate, por la prima Montse “.
, y ya, cuando la cursilería se viste de palabrería hueca, y se intenta disfrazar la derrota, porque el nacionalismo fue derrotado por la realidad; y cuando
, y las empresas huyen, y Barcelona, esa
, y salen a predicar el armisticio para disimular el trato -tú me das una cosa a mí, yo te doy otra cosa a ti- entonces confieso que me irrito. Cuando esta mañana Carlos Herrera, decía que
recordé que un Del Val burgalés se marchó a Navarra, siguiendo la senda del empleo del ferrocarril, y luego a Zaragoza, y nunca me encontré en Burgos a ningún Del Val diciendo que por haber nacido allí era superior al resto de España. Me parece bien que el secesionista, que cobra una nómina por eso, lo diga y lo predique, pero me niego a tener que estar todo el día pendiente de si el niño juega o no al balón en el salón, porque el salón es también mío, y de los de Burgos y de los de Orense. Hagan el trato, como buenos tratantes, pero
, que hasta los que no somos chalanes sabemos distinguir la burra vieja del cambalache, el trueque y el trapicheo.
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