Luis del Val: "Mañana es un gran día, el día de la Hispanidad"
El 12 de octubre de 1492, cambió la historia de España, cambió la historia de Europa y cambió la historia del Mundo
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Si tal día como mañana, tres barquichuelos ingleses hubieran llegado a la isla de San Salvador, creyendo que estaban en las Indias, el día nacional del hoy Reino Unido no sería el 23 de abril, día de San Jorge, sino el 12 de octubre. Y, si los protagonistas de aquella aventura hubieran sido alemanes, comandados por un loco iluminado, el día nacional de Alemania sería el 12 de octubre. Todos los países asocian a España al 12 de octubre, aunque quienes decían, hace dos o tres años, que la Transición había sido una estafa urdida por banqueros y el Ibex 35, ahora resulta que quieren que el día nacional sea el seis de diciembre, no porque se hayan bajado de sus prejuicios, sino porque Isabel la Católica no era demócrata... Claro, como no lo era ningún rey en Europa.
Ayer, Carlos Herrera recordaba la figura de José Prat, un socialista discípulo de Fernando de los Ríos, que estuvo exiliado en Francia y América, y que defendió en el Senado la recuperación del 12 de octubre como el gran día nacional de España. Y hasta se le quebró la voz por la emoción, recordando sus muchos años de exilio en Colombia. Y es que, aquél 12 de octubre de 1492, cambió la historia de España, cambió la historia de Europa y cambió la historia del Mundo. Y sí, explotamos a los indígenas, pero no los convertimos en esclavos, como hicieron los ingleses en África, ni cometimos ningún genocidio, como estuvieron a punto de cometer en los Estados Unidos con los indios, ni los encerramos en reservas. Y mezclamos nuestra sangre, por eso los apellidos españoles los ostentan mestizos y criollos. No conocerán a ningún negro del Congo que lleve un apellido belga. Ni a ningún sudafricano que se llame Schmith; ni a ningún haitiano con apellidos franceses. Nuestra invasión fue más delicada que lo que marcaba la época, a pesar de las falsedades de la leyenda negra.
Mañana, es también el día del Pilar, la patrona de mi tierra, y la patrona de la Guardia Civil, donde hay generales como Pedro Garrido, que poseen la valentía de proclamar la verdad, aunque tenga que sufrir a un ministro tibio y acoquinado, que era grande y cada día se queda más pequeño.
Mañana, la calle Alfonso de Zaragoza será un río de colores y aromas, un larguísimo tren de flores, que tardará horas en desembocar en la plaza del Pilar para tejer un manto de perfumes y arco iris, y expresar la devoción a una Virgen, pero no estará, como estaba siempre, Paloma Tortajada. Mañana, en Nueva York, el día 12 de octubre se celebrará con más pompa y alegría que en Barcelona, donde a los totalitarios secesionistas estas fechas les ponen de los nervios. Mañana, celebramos también que seiscientos millones de personas en todo el mundo hablamos español. Y, quinientos millones de ellos, nos entendemos en este idioma, porque a raíz de aquél doce de octubre lo hemos aprendido de los labios de nuestra madre, estuviera esa madre a un lado o al otro del Atlántico. Sí, mañana es un gran día, el día de la Hispanidad.