Luis del Val, a nuestra Constitución: "Observo en el presente un desprecio al pasado de hace 44 años"
El profesor asegura que hoy sería imposible aquel apretón de manos entre dos diputados que estaban en las antípodas: Simón Sánchez Montero y Manuel Fraga Iribarne
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Luis del Val pone el foco de 'La imagen del día' de Herrera en COPE en un apretón de manos del que fue testigo hace años en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados, algo difícil de que se repita este 6 de diciembre de 2022:
"Hoy, Día de la Constitución, les voy a hablar de Simón. Vino a Madrid con doce años y se puso a trabajar como aprendiz de panadero. Naturalmente, aprendió el oficio, porque era un chico listo, y se afilió al sindicato de panaderos de UGT. La guerra civil le pilló con 21 años recién cumplidos, y combatió en un batallón sindical de panaderos. Seis años después de terminar la guerra fue detenido por motivos políticos y pasó siete años en la cárcel. A la salida, el partido comunista en la clandestinidad, le nombró secretario general.
Y, por ese motivo, en 1959, volvió a la cárcel donde pasó otros siete años. Ni siquiera en el periodo del setenta le dejaron en paz, y salía entraba de la cárcel con cierta regularidad. A aquél chico, que había sido panadero, lo conocí en el Congreso de los Diputados en el verano de 1977, cuando ya pasaba de los sesenta años, y había sido elegido diputado por Madrid.
Un día, salía yo del bar del Congreso, que entonces estaba en la zona antigua, y, en el Salón de los Pasos Perdidos, vi que Simón se daba casi de bruces con Manuel Fraga Iribarne. Simón había pasado gran parte de su vida en la cárcel, y Manuel había sido ministro del Gobierno que a él le metía en la cárcel. Me quede quieto, aguardando. Entonces, Simón extendió su mano derecha. Manuel Fraga se quedó desconcertado, durante un par de segundos y, enseguida, estrechó la mano que le tendían. Mi hija tenía entonces dos años, y, al año siguiente, cumpliría tres, estando ya vigente la Constitución que hoy conmemoramos.
Y quiero darle las gracias a Simón, a Simón Sánchez Montero, y a Manuel Fraga, y a todos los que, en lugar de mirar el pasado para alimentar odios y reverdecer injusticias, se pusieron a mirar el futuro. No nos ha ido mal con esta Constitución. Y la he celebrado con presidentes de derechas, como Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Aznar y Rajoy; y con presidentes de izquierdas como Felipe González, Zapatero o Sánchez. Pero así como fue posible la Constitución, gracias a mirar al futuro, observo en el presente un desprecio al pasado de hace 44 años, como si aquello hubiera sido una estafa, y la imposibilidad de que, hoy, un Simón y un Manuel, se pudieran estrechar las manos. Y, si esto progresa, y el deterioro continúa, será con nuestro consentimiento. Y nos lo mereceremos".