La niña y el padre que se reían de las bombas de Siria comienzan una nueva vida en Turquía
La 'historia del día' en 'Herrera en COPE'
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esta historia ha terminado bien. Abdalla, el padre coraje sirio y su niña Salwa están sanos y salvos y a refugio de la guerra en Turquía.
Su historia nos conmovió hace unos días, porque, quien más quien menos, la comparamos con la de Guido, el judío-italiano que tenía una librería y que convencía a su niño, el pequeño Josué, que la vida en el campo de concentración nazi en el que estaban era un juego muy divertido.
'La vida es bella', de Roberto Benigni es una hermosa e inolvidable película. En cambio, la grabación que un amigo de Abdalla colgó en Twitter y que ha tenido casi tres millones de visualizaciones, es real como la vida misma.
En apenas un minuto y con toda la ternura de la que es capaz un padre, el vídeo nos muestra a Abdalla jugando con su pequeña. Salwa escucha el estruendo de las bombas pero su padre logra convencerle de que, en realidad, son unos niños lanzando fuegos artificiales.
Abdalla y su hija han logrado cruzar la frontera y ya están en Turquía. Las autoridades les han dado una tarjeta que les identifica como refugiados sirios y les permite estar de forma legal en ese país.
Ahora les espera una nueva vida, como a los otros tres millones y medio de compatriotas que han huido con lo puesto tras diez años de guerra.
Es la 'Historia del día' en 'Herrera en COPE'.