Una vecina de Granada mantiene viva la tradición de bordar tul de seda natural
La ‘historia del día’ en ‘Herrera en COPE’
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este martes nos deja, también, la historia de Inmaculada Carretero, una vecina de Otura en Granada que continúa manteniendo viva la tradición de bordar tul de seda natural.
Inmaculada tiene 49 años, y es una de las pocas artesanas en Andalucía que continúa bordando a mano.
Su vocación le viene de tradición familiar. Cuando era pequeña creció viendo a su madre ejercer esta profesión y cuando se hizo mayor decidió continuarla.
A lo largo de su vida ha bordado a mano cientos de mantillas de Semana Santa, pañuelos de primera comunión o velos de novia. Bordar uno de estos velos requiere tres o cuatro meses de trabajo. Se invierte mucho tiempo y se gana poco dinero.
Reconoce que es un trabajo del que cuesta mucho vivir, pero que mantiene para evitar que se pierda la tradición.
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