La historia de los hermanos Iñaki y Nico Williams; campeones de la Copa del Rey
Sus padres, Félix y María, tenían previsto irse a Londres a vivir, pero alguien les aconsejó poner rumbo a España
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Lo que van a escuchar, en medio de un estruendo feliz, son los golpes en la espalda de un hermano mayor a un hermano menor, mientras el hermano menor le dice al mayor “te lo mereces”
Son Iñaki y Nico Williams y han ganado una copa. Esta es otra de esas historias que empiezan en África.
Gente que sale de su tierra para buscar un mundo mejor. Sus padres, Félix y María, tenían previsto irse a Londres a vivir, pero alguien les aconsejó poner rumbo a España.
Fueron abandonados en mitad del desierto en dirección a la frontera, donde les esperaba la valla de Melilla. María estaba embarazada de Iñaki y aún no lo sabía. Después de mil penalidades y mil comisarías, un abogado de Cáritas les aconsejó encontrar una coartada para asegurar que venían de un país en guerra. Y llegaron a Bilbao, donde les esperaba el sacerdote Iñaki Mardones, que les consiguió casa, alimentos, médicos.
El mayor de los Williams, mientras la otra noche abrazaba la Copa, lucía la réplica de una camiseta del Athletic que le regaló ese cura, y por el que su madre le puso ese nombre. Quería subrayar que sigue con la misma fe de entonces y con la misma pasión que aquel Williams pequeño.
Ha dicho un señor que se presenta a las elecciones de la Federación Española que el fútbol es una invitación a la felicidad de la gente. La que también vive, entre lágrimas, nuestro compañero Jon Uriarte que, por fin, podrá visitar la tumba de su padre con su promesa de hace 40 años. Porque el sábado, sintió muy cerca a su aitá.
Cantaba Sabina que en algunos estadios ha llorado nuestro abuelo con nuestro padre de la mano. Y esa mano, que nos arrastró hacia esos campos a muchos niños y muchas niñas, está siempre en estas ocasiones. Por eso, los que dicen que esto es solo fútbol, es que, perdonen, no tienen ni idea.