Lizzete, una pequeña de 10 años que sufre una 'trastada' por parte de su padre

A Lizzete la lleva al colegio su padre y le pasa como le ocurre a muchos niños y niñas de su edad: que nos dan vergüenza nuestros padres

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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¿Cómo iban ustedes al colegio? ¿Iban bien peinados? ¿Muy limpios? ¿Llevaban el pelo tan sumamente perfecto que parecía que les había pasado una vaca la lengua por la cabeza? ¿Llevaban uniforme o iban de calle? ¿Mucho lazo? ¿Llevaban corbata? ¿Medio frasco de colonia?

Miren, hay una zona del mundo donde los críos van a la escuela que son la mismísima perfección.

Esa zona es el Caribe y Centroamérica. Los niños van casi de gala, aunque sean muy humildes, la educación que reciben es que al colegio se acude impecable.

Y se es juicioso, y se habla bajito y se cuidan los libros. Lizette tiene 10 años y un pelo muy largo, muy morenito, que se recoge en una trenza. Y en la punta, pone un pasador de flores.

A Lizzete la lleva al colegio su padre y le pasa como le ocurre a muchos niños y niñas de su edad. Y le ocurre lo que nos ocurría y pasaba a casi todos los niños cuando estamos con el pavo: que nos dan vergüenza nuestros padres.

Y les decimos que no nos dejen en la misma puerta de la escuela, que no se dirijan a nosotros, que no nos traten como si fuéramos pequeños. Más antiguo y más habitual y más universal no se puede.

El padre de Lizzete lo sabe, así que, cuando nuestra colegiala se baja del coche, llega la escena. La cara de Lizzete no hace mella en su padre, que insiste. Así que, cuando Lizzete llega a su clase, ha pasado toda la vergüenza del mundo. O eso pensaba.

Lizzete ahora no lo disfruta, lo sufre. Pero llegará el día, el momento, en que comience a disfrutarlo. Y será muy pronto, casi sin darse cuenta. Primero se reirá, después lo provocará y acabará echándolo de menos. Serán momentos que va a guardar debajo de su pelo con el que se hace la trenza. ¿Vds se acuerdan? Como si fuera ayer. Como si fuera ahora.