Mauro Ferrari, el matemático que dejó de estudiar galaxias para curar el cáncer
La historia del día en 'Herrera en COPE'
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
Mauro Ferrari era un matemático que se dedicaba a hacer cálculos sobre el movimiento de las galaxias hasta que su joven esposa María Luisa murió de cáncer.
“Fue muy trágico. Sentí que tenía que hacer algo contra el cáncer. Si vas a una guerra y tienes un cuchillo, vas con el cuchillo. Y si tienes una piedra, vas con una piedra. Yo tenía las matemáticas y la física”, recuerda.
Empezó a estudiar medicina con el objetivo de derrotar esa terrible enfermedad y pronto se convirtió en un pionero de la nanomedicina.
Su laboratorio diseña partículas, de un tamaño de millonésimas de milímetro, que inyectadas en la sangre actúan como taxis que transportan fármacos directamente hasta los tumores.
La Comisión Europea acaba de nombrarlo presidente del Consejo Europeo de Investigación, el mayor organismo dedicado a financiar la ciencia en el continente.
El investigador italiano, católico practicante, cree que el sentido de la vida, seas religioso o no, es transformar el dolor en algo útil para otras personas.
Confiesa que se siente como Simón de Cirene, el hombre que ayudó a Cristo a llevar la cruz al Calvario para ser crucificado.
Esgta es la 'Historia del día' en 'Herrera en COPE'.