Niños de Málaga con cáncer hacen el Camino con sus padres y así les reciben en Santiago

Este martes, María José Navarro recoge la historia de estos pequeños. Asegura que "la curación de esos niños depende de que nos sobrepongamos a la pereza"

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 07:57

Todos los que han hecho alguna vez el Camino de Santiago lo saben. Saben que llegar a la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela te provoca una emoción única. El Camino es, efectivamente, un viaje interior, en el que cada peregrino dedica sus pasos a una causa, y si esa causa son tus hijos, el trayecto no sabe de cansancio ni de ampollas. Este fin de semana han llegado a Santiago 60 niños. Se les hizo pasillo de bastones y los padres, obviamente, vivieron momentos muy emotivos.

Son 60 niños con cáncer llegados desde Málaga que han sido recibidos por todo lo alto en la Plaza del Obradoiro. Músicos que estaban en Santiago les han cantado, otros peregrinos les han aplaudido y han querido sumarse a su causa: reclaman un día escolar del donante de sangre y médula.







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Para que esos niños hayan podido caminar y salir de sus hospitales, llevar una vida casi normal, hace falta mucho y en realidad, muy poco. Así que han propuesto a Galicia y a Andalucía que den el primer paso, que sean pioneras en llevar esta concienciación a la escuela, que es donde se aprenden las cosas más importantes de la vida.



El Presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ya ha dicho que va a hablar con Juanma Moreno para que ese día conmemorativo sea oficial. No hace falta mucho empeño para que los críos, con sus sonrisas atravesando la meta, logren convencerte.

No llegaron solos, claro. A esos 60 niños les acompañaron otros pacientes oncológicos, sus familias, seis médicos, 9 enfermeras, 3 fisios y 18 voluntarios. Así que, todas esas huellas en el Camino no se pueden borrar fácilmente.

La curación de esos niños depende de que nos sobrepongamos a la pereza. Tan sencillo y tan esencial.