El peregrinaje a Compostela más desafortunado de un alemán

El destino le jugó una mala pasada y falleció, pero su familia completó la ruta jacobea con sus cenizas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Björn Hoffan, un peregrino alemán de 42 años, realizaba el camino de Santiago el pasado mes de agosto, pero no pudo terminarlo. La muerte se cruzó con él.

Björn, su hermano menor y un grupo de amigos, habían comenzado el camino en Lisboa, pero al llegar a Pontevedra, el destino le jugó una mala pasada.

Fue en un pub, donde el peregrino alemán se había pasado con las copas. A la salida, se produjo una discusión. Alguien lo empujó, cayó al suelo y se golpeó en la cabeza contra la acera. Murió días más tarde.

Tras la muerte, su hermano y los amigos, que le acompañaban en el fatídico camino, decidieron rendirle un homenaje, completando la ruta Jacobea que habían emprendido.

A este viaje se unieron su viuda y su hija. También el fallecido. Su hermano portó la urna con sus cenizas. Llegaron a Santiago y terminaron en Finisterre. Allí, donde se acaba la tierra, se despidieron de él.

Se tomaron una última cerveza, brindaron por el amigo y pusieron fin a tan desafortunado peregrinaje. Porque la fatalidad existe.