El cantante madrileño 'El Langui', visiblemente emocionado al ver cómo le recibe su hijo al volver a casa: "¡Ay el tío!"
Es la 'Historia del Día' de este miércoles 19 de febrero en la que, María José Navarro, relata la sorpresa que recibió el artista al llegar a su casa
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Se llama Juan Manuel Montilla Macarrón, el “Langui”.
Haber nacido en Carabanchel marca. Los carabancheleros se sienten tan auténticos que hablan de “ir a Madrid”, como si el barrio no fuera barrio, como si sus límites no entraran en los de la capital. Dentro de Carabanchel está Pan Bendito, entre Abrantes y Puerta Bonita, poblado desde los 50 por inmigrantes de Andalucía, Extremadura y ambas Castillas. De ahí surgieron, sin otra posibilidad, las infraviviendas, los suburbios y muchas carencias. Y el paro, la droga y lo que le sigue a todo eso.
Ahí nació Juan Manuel Montilla, el “Langui”, que puso a su barrio en el mapa musical con “La Excepción”.
El “Langui” es muy querido en su barrio y mucho más allá. Va siempre en su motillo adaptada porque tiene parálisis cerebral, lo que le impide moverse bien, caminar de ortodoxas maneras y le ha hecho las extremidades más chicas, sí, pero el pecho lo tiene enorme, grandísimo. Y también la gracia.
Juan Manuel tiene tres hijos, el último se llama Nas, muy chiquitín. Tan pequeño que está dando sus primeros pasos. El otro día volvía a casa el “Langui” después de unos días fuera. Se bajaba de su motillo y el nene salía a recibirle.
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Esos primeros pasitos de Nas buscando a su padre.
“Que se va uno unos días y cuando vuelve anda ya más que su padre”, le dijo Juan Manuel, entre caricias y besicos.
Reírse mucho de uno mismo. La ley máxima del Langui.
Bendito Pan Bendito.
El LANGUI: ·"LA SOCIEDAD se está perdiendo oportunidades, gestos e historias por estar rígida"
En otra entrevista en COPE, 'El Langui' reflexionó con El Pulpo también sobre la situación en la que se encontraba la sociedad española.
Indicó que "al final de lo que te das cuenta con este disco es que la sociedad está espástica por la saturación de información, el individualismo, el materialismo... no eres capaz de levantar la cabeza de tu teléfono móvil y te estás perdiendo 'autobuses' llenos de oportunidades, gestos, personas e historias. La sociedad está espástica y te das cuenta de que no tienes parálisis cerebral, pero estás rígido y tenso y hay alguna persona con parálisis cerebral o discapacidad que te pasa por la derecha y por la izquierda." Puedes volver a escuchar la entrevista aquí.