Una joven valenciana nace sin una mano, abre una empresa, y no puede creer el gesto que tiene un influencer con ella

Convertir una dificultad en una oportunidad. Darle la vuelta al calcetín. No encontrar excusas. Eso se supone que es posible en personas con mucha fuerza de voluntad, con mucho amor propio, con mucho carácter. Y maduras. Muy maduras, con la personalidad muy formada. Pero claro, es que Anita, Ana María García, solo tiene 15 años.

Le falta una mano, pero diseña joyas. Le falta una mano, pero es muy mañosa, qué cosas. Le falta una mano y diseña joyas para poder pagarse una prótesis biónica. Y además, hace bromas de su “no mano” mientras envía sus creaciones a sus compradores.

15 años y toda esa cabeza, todo ese arrojo, en una cría valenciana alegre, dichosa e imaginativa. Y encima las pulseras son monísimas.

“Pero qué bonita eres” se llama su proyecto. Y vaya si es bonita Anita….

Sarah Almagro: “Tengo muchísimas ganas de estar por estas playas”

Como esta joven valenciana, la historia de Sarah Almagro también es muy especial. Esta joven malagueña es un claro ejemplo de superación, ya hace surf adaptado tras sufrir una enfermedad. 

Sarah revivió con 18 años en una sala de hospital. Llegó por lo que parecía una gastroenteritis. Su situación se complicó tanto que tuvieron que inducirla en un coma. Un coma de 10 días del que prácticamente no recuerda nada. Bueno, hay algo que sí recuerda. 

Sentía que las extremidades le pasaban mucho. Descubrimos su historia en los micrófonos de 'Herrera en COPE' y puedes escucharlo aquí.

"Cuando crees que te vas a comer el mundo. Me encontré vendada. Intentaba moverme y mis extremidades no respondían. A mí al principio nadie me dijo lo que me estaba pasando ni las consecuencias en las que iba a derivar", explicaba.

La ingresaron por un shock multiorgánico y fue raro "porque los médicos lo achacaron hasta 2 veces con una gastroenteritis. Me metieron en una sala de los dolores de barriga y ya no recuerdo nada. En ese transcurro, que para mí fueron horas, transcurrieron 10 días".

¿Y todavía recuerda la sensación del peso en las extremidades? 

Su respuesta era afirmativa porque ella era una persona muy activa y poco sedentaria. Al despertar, relataba, "había un montón de médicos a mi alrededor. Me di cuenta de que uno de ellos era el padre de un amigo mío. Me dijeron que estaban haciéndome una ecografía del corazón".