Manuel Cruces, el joven que dejó la Informática para ser pastor en Campanario

Este lunes nos deja, también, la historia de Manuel Cruces. Tiene 27 años y trabaja a jornada partida. Entra a las 6 y media de la mañana hasta la una. Después se va a comer y descansa un poco. Vuelve a las cuatro y termina a las siete de la tarde. Hasta aquí todo bastante normal. Su empresa es como una gran multinacional. Tiene más de 1.700 compañeros.

Pero Manuel no trabaja entre cuatro paredes. Y tampoco su compañía es una cualquiera.

Este joven es uno de los 12 chavales de Campanario, en Badajoz, que ha decidido trabajar como pastor. Un oficio antiquísimo y al que -por falta de interés o por el sacrificio que supone- le falta mano de obra hoy en día.

Pero Manuel lo tenía bien claro desde pequeño. Empezó un grado medio de informática que no le terminó de convencer. Le gustaban los ordenadores, sí, pero no se veía 8 horas delante de una pantalla.

Por eso, este joven lleva tres años pastoreando en la Finca los Barrancos. Tiene a su cargo a más de 1.700 ovejas a las que cuida con la ayuda de Rex, Lassie, Bimba y Bethoven, los perros que le echan una mano.

Él cuenta que es muy feliz. Pero que, al principio, tuvo que lidiar con su familia y con sus amigos porque no lo terminaban de ver. Pero con el tiempo se han dado cuenta de que Manuel ha encontrado su verdadera vocación.

Tanto es así que él sonríe cuando se le pregunta qué haría si le tocara la lotería. Él responde “que se compraría una finca propia y un rebaño al que cuidar. Porque ese es, su verdadero sueño”.

Es la ‘Historia del día’ en ‘Herrera en COPE’